El poblado minero de Fontao (Vila de Cruces) volvió a ser ayer aquella pequeña gran ciudad montada alrededor de la fructífera actividad minera. Sus habitantes: Un grupo de 65 alumnos de los colegios de Merza y María Inmaculada (Silleda), que participaron en un juego de rol en el que cada uno asumió un oficio. Mineros, estraperlistas, guardias civiles, compradores de wolfram y estaño, un tabernero, un carnicero, un panadero, un estanquero, presos políticos o ingleses recrearon la actividad de antaño.

La jornada, organizada por la asociación de vecinos Minas da Brea dentro de su Semana Cultural con motivo de la festividad de Santa Bárbara superó con creces las expectativas, hasta tal punto, que el colectivo y el Concello no descartan la posibilidad de repetir la experiencia, incluso, con adultos.

El objetivo era "que los niños se diesen cuenta del movimiento económico y social que hubo aquí", explicaba al término de la actividad un miembro de la directiva de la asociación vecinal. Lo que estaba programado para desarrollar en cuarenta minutos se prolongó durante una hora y media, prueba del interés que despertó entre los niños. Rematado el juego, coordinado por Xandobela, los pequeños se trasladaron al auditorio y atiborraron a preguntas a Francisco Castaño, un extrabajador de la mina que aclaró todas sus dudas. "Lo que más le llamó la atención fue el tema de los estraperlistas y cómo por unas piedras podían pedir dinero", señalan desde la organización. El alcalde, Jesús Otero, y la edil de Presidencia, Beatriz Iglesias, presenciaron el desarrollo de las actividades.

Por la tarde, la programación cultural continuó en Fontao, con la proyección de la película Reliquias. Hoy se pasará Lobos sucios, a las 19.00 horas.