El gobierno lalinense ha firmado los primeros despidos de personal laboral eventual con contratos por servicio o vinculados a subvenciones de otras administraciones. Como estaba previsto, estos ceses se concretaron días atrás y afectan, en este caso, a tres operarios adscritos al Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) y a una técnica que coordinaba un plan de prevención de drogodependencias.

En el primer caso, el ejecutivo presidido por José Crespo justifica los despidos alegando la extinción del Grumir estable -hay otros tres profesionales de Protección Civil con contrato fijo- y acuerda notificar a las partes la decisión, además de proceder al abono de las indemnizaciones correspondientes con arreglo a la legislación. Todo apunta a que estos tres trabajadores no recurrirán sus ceses, aunque su relación contractual con el Concello se mantuvo durante varios años, aunque de forma intermitente.

La extinción de la relación laboral de la técnica se debe, según el gobierno, a que su labor no forma parte de una actividad estructural del Concello, tampoco estaba incluida la plaza en la relación de puestos de trabajo y no hay consignados fondos para su permanencia.