Como en años anteriores, el punto de salida y llegada para BikeJoring y CaniCross era en el entorno de la rotonda de A Roda. Los corredores debían cubrir un tramo de 6,5 kilómetros por diversos caminos de Rodeiro. La novedad respecto a ediciones anteriores era la inclusión de un tramo por un riachuelo, que a algún perro y, por qué no decirlo, alguna corredora prefirieron salvar por la orilla. En BikeJoring, los deportistas en bici tuvieron que correr 5 kilómetros. En ambos casos, todos los atletas "se mostraron encantados con el trayecto", apunta Roberto Salvado, uno de los promotores en Galicia de este deporte. Alabaron, también, el clima fresco, a pesar de que en una zona se hizo más pesado debido al calor y a la falta de brisa.