La Consellería de Educación de la Xunta de Galicia ha dado instrucciones al colegio de Mosteiro (Meis) para que empiece hoy las clases, a pesar de que el director del centro dio positivo por coronavirus, y hay otros siete trabajadores aislados (cinco profesores, la orientadora y la conserje), a la espera de que se les realice el test PCR.

La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, y la presidenta de la asociación de padres de alumnos (Anpa), Sonia Otero, comparecieron de urgencia ante los medios de comunicación a primera hora de la tarde, y expusieron su convicción de que lo mejor es que los padres no manden a los niños a la escuela, ni hoy ni mañana viernes. Y es que, oficialmente, ni siquiera se sabe si la Xunta ha desinfectado el colegio.

El gobierno autonómico está manteniendo en este asunto un mutismo absoluto, sin responder a las preguntas de los medios de comunicación. Las consellerías implicadas en la "vuelta al cole", las de Educación y Sanidade, tampoco se han puesto en contacto ni con el Ayuntamiento ni con la Anpa, tal y como confirmaron ayer Marta Giráldez y Sonia Otero.

Lo que saben ambas dirigentes es a través del equipo directivo del colegio, que recibió a media mañana de ayer la orden de abrir el colegio con normalidad hoy jueves a primera hora. La Consellería de Educación ha ordenado que los siete profesores y trabajadores del colegio que han estado más próximos al director durante los últimos días se queden en casa, a la espera de que se les haga el test PCR.

A cambio, enviará a Mosteiro un equipo de profesores sustitutos. Hará las veces de director temporal el profesor más antiguo del colegio, y se formará un equipo directivo provisional. Los demás profesionales del centro, una treintena, tendrán que incorporarse al trabajo con normalidad.

Con estos mimbres, Educación pretende recibir esta mañana a los niños de primero, segundo y tercero de Primaria, y mañana viernes a los de cuarto, quinto y sexto.

Pero tanto el Ayuntamiento como la asociación de padres están en contra de que empiecen las clases en estas condiciones. Están tan preocupados que los padres incluso han convocado para las 14.00 horas de hoy un acto de protesta ante el colegio.

Lógicamente, Marta Giráldez y Sonia Otero no hicieron un llamamiento expreso al absentismo, pero sus declaraciones fueron lo suficientemente explícitas. Para la alcaldesa, de hecho, empezar hoy las clases, "es una imprudencia de la Xunta, por no decir una temeridad".

La alcaldesa y la presidenta de la asociación de padres de alumnos coinciden en el argumento principal, y es que en su opinión la seguridad de los niños está en peligro.

En primer lugar, recuerdan que el director estuvo el viernes con los profesores en el claustro escolar, y que sin embargo la Xunta solo ha aislado a un número muy reducido de los mismos. Para Giráldez y Otero, lo correcto sería hacerle la PCR a todos los profesionales del colegio, para descartar que alguno de ellos pueda estar contagiado.

En segundo lugar, como a nivel oficial tanto Educación como el Sergas han escogido el camino del silencio, "ni siquiera sabemos si se ha desinfectado el colegio", apunta Marta Giráldez.

Sonia Otero añade otro argumento, y es que el equipo directivo de la escuela está aislado al completo. Por ello, estos días faltarán precisamente al trabajo las personas que más saben sobre la aplicación del protocolo Covid, y quienes llevan semanas desviviéndose para organizar el comedor, la entrada y salida de los chavales o los traslados en autobús. Para la presidenta de la asociación "A Capela" intentar la vuelta al colegio sin estos profesionales puede acabar en un caos.

Marta Giráldez tiene claro que, "se está jugando con la salud de 350 niños y de sus familias", y advierte de que si la pandemia se descontrola en Meis por culpa de una vuelta al colegio precipitada, "exigiremos responsabilidades". Tanto ella como la representante de los padres opinan que lo mejor sería retrasar el comienzo de las clases al 17, cuando sobre el papel los directivos ya podrían abandonar la cuarentena. La alcaldesa añade que, "no vamos a permitir que la Xunta utilice a los vecinos de Meis como conejillos de Indias para presumir de que el curso escolar empezó con normalidad".

El director está pasando la enfermedad en su domicilio.