Ser del Arosa es casi una religión y sus colores se llevan en el corazón, pero también en la mascarilla. De ello tiene mucha culpa Marián García, propietaria del bar La Perla y que, en sus ratos libres, ha decidido elaborar estas protecciones justo antes de que el Arosa se enfrente a una de sus citas históricas, la de pelear por el ascenso a 2ªB más de un cuarto de siglo después. García comenzó a elaborar las mascarillas arlequinadas hace poco más de una semana. "Fue un reto que me lanzó Nacho Fernández, el exjugador del Arosa, me dijo que no me atrevía a coser mascarillas arlequinadas con el escudo y no me lo pensé mucho, me lancé a hacerlas porque si tienen muchos equipos de primera, porque no puede tenerlas el Arosa", explica.

La primera de esas mascarillas la estrenó un hijo del exjugador unos días después y, lo cierto, es que causó tanto furor entre los aficionados arlequinados que han comenzado a lloverle encargos pese a que "esto se trata de un hobby sin más, en el que no puedo invertir todo el tiempo porque mi trabajo está en el bar". Pese a las dificultades, García continúa dedicando parte de su tiempo libre a elaborar las mascarillas que muchos arosistas están dispuestos a llevar, sobre todo, si finalmente se permite la asistencia de público al estadio de Balaídos el próximo 19 de julio, cuando se enfrente al Ourense CF.

"Ya he elaborado unas cuantas y todavía me quedan varios encargos por delante; cada mascarilla me lleva una media hora hacerla, ya que tienes que unir las cuatro telas, pegar el escudo y colocar las gomas, no es sencillo, pero el resultado, la verdad, es que ha sido espectacular, tanto por lo bonitas que son como por la acogida que ha tenido entre la gente porque no paran de llegarme encargos", explica.

Incluso esos encargos le han llegado de otros equipos de Vilagarcía que "han visto lo bien que quedan y quieren contar con la suya propia, pero no puedo comprometerme porque hay que invertir en hacerlas un tiempo que no tengo".

García reconoce que su corazón es arlequinado desde que, de muy pequeña, acudía a A Lomba a disfrutar o sufrir por la zamarra arlequinada. Esas visitas se han ido espaciando con el tiempo, sobre todo desde que tiene el establecimiento hostelero, pero no así el sentimiento arlequinado, que reconoce que "todavía está muy presente" y espera que el play off sea un éxito para el equipo y que "la afición lo pueda disfrutar al máximo".

Mientras García elabora las mascarillas arlequinadas, los jugadores continúan preparándose para la gran cita del próximo 19 de julio en Balaídos a las órdenes de Rafa Sáez. El equipo comenzó esta semana a entrenar en A Lomba tras siete meses sin poder hacerlo debido a la remodelación de la grada de Preferencia, una obra que estaba prevista para un mes pero que se acabó dilatando en el tiempo, hasta finalizar la pasada semana.

El cuadro arlequinado está ilusionado con la posibilidad de disputar el play off, igual que su afición, que la semana pasada se acercó a alentar a los suyos durante un entrenamiento celebrado en el Manuel Jiménez.