Esquerda Unida (EU) de O Grove, el grupo municipal representado por José Antonio Otero González y Ana Cristina Domínguez, vuelve a la carga contra los pasos de peatones sobreelevados instalados en la localidad, especialmente en la avenida de Portugal.

Alegan que estos badenes constituyen un enorme trastorno para los automovilistas, pues parece que, al menos, tres de ellos, "son difíciles de sortear sin complicaciones, incluso transitando por debajo de la velocidad permitida por esta vía".

Dicha formación alega que ya denunció su estado en repetidas ocasiones y que, gracias a ello, el alcalde socialista de la localidad meca, José Cacabelos, se comprometió en la sesión plenaria celebrada el 2 de marzo a revisar y reducir el desnivel de los mismos.

Lo que ocurre, y de ahí el enfado de Esquerda Unida, es que el primer edil "aprobó la certificación de la obra y el pago de la misma el pasado 29 de abril, sin que se realizaran antes los cambios prometidos".

Los esquerdistas lamentan que "no solo no se resolvió el problema, sino que el alcalde firmó por decreto el pago de la obra, lo cual parece demostrar que los badenes no van a ser modificados y permanecerán así, incumpliendo nuevamente un compromiso con nosotros y los vecinos que sufren este problema".