Grovenses y visitantes llevan semanas utilizando con frecuencia, y en gran número, el sendero de Con Negro que avanza por la costa, sobre calas y acantilados, en un trazado paralelo a la línea que marca el cierre perimetral de seguridad perteneciente a la Batería Militar de Puerto Cuaces. Y lo hacen a pesar del riesgo que entraña, ya que ese sinuoso camino carece aún del paseo litoral que tantas veces se ha prometido.

Es un conocido trazado que permite acceder a zonas casi vírgenes y disfrutar de formidables vistas sobre el Atlántico e islas como Ons y Sálvora. Para potenciarlo y convertirlo en una de las joyas turísticas de la localidad meca, existe desde hace casi dos décadas un compromiso político y municipal firme para construir un paseo de madera alternado con zahorra compactadapara dar continuidad al ya existente entre Pedras Negras, la playa de A Barrosa y el citado espacio militar de Con Negro.

Lo que ocurre es que ese compromiso, avalado tanto por el exalcalde Miguel Pérez como por el actual regidor, José Cacabelos, sigue sin llegar a buen puerto, para desesperación de cuantos utilizan ese espacio de la costa de San Vicente para hacer senderismo o deporte, relajarse, ir a pescar o desplazarse hacia alguna de las múltiples calas que se encuentran en las inmediaciones.

El problema ya no es solo que no se ejecutara el viejo proyecto del paseo costero, sino que también preocupa que el sendero existente, sobre el que se quiere trazar la nueva pasarela, está prácticamente cubierto de maleza. Y además hay puntos en los que el camino que queda es tan estrecho que apenas puede verse, lo cual aumenta el riesgo de caída.

Ya había proyecto

Todo esto sucede, hay que insistir, a pesar de que existe un compromiso firme para hacer realidad ese nuevo paseo litoral de San Vicente. Incluso hay un proyecto que se presentó hace años en el que se detallan las características constructivas y su presupuesto.

La espera se produce, también, a pesar de que el Gobierno de España accedió a retranquear la vieja concertina de la batería militar para colocar una nueva valla cinegética y, precisamente, permitir la ampliación de la senda peatonal de Pedras Negras.

Fue en octubre de 2017 cuando el Ministerio de Defensa anunció el proyecto de reparación del cercado perimetral del recinto militar de Puerto Cuaces, "consecuencia de la desafectación y deslinde de 11.200 metros cuadrados de terreno necesarios para la construcción de la pasarela".

Y el propio Estado anunciaba entonces que la realización de tales trabajos "permitirá la ampliación del sendero peatonal de Pedras Negras y la conexión del mismo hacia la punta de Con Negro".

Lógicamente, aquello se antojaba el paso decisivo para conseguir el ansiado paseo, pero no fue así. Lo último que se supo, al menos oficialmente, es que había problemas con la cesión de los terrenos de Costas que el Concello va a necesitar para instalarlo. Pero sea por unas razones u otras, lo único cierto es que esa costa atlántica de San Vicente sigue a la espera de conseguir esa inversión definitiva que garantice tanto su proyección como la seguridad de cuantos la visitan.