La moción de censura promovida en Catoira por PP y PSdeG-PSOE está generando un clima de crispación vecinal y política que puede dejar posturas irreconciliables y profundas heridas políticas. En la calle, a través de las redes sociales o en cualquier conversación de taberna "estamos sufriendo acoso, insultos e incluso amenazas", denuncian los ediles socialistas y conservadores que promueven el cambio de gobierno que va a fraguarse el día 17 con la caída del BNG de Xoán Castaño.

Los ponentes de la moción de censura lamentan que, "lo peor de todo, es que incluso están atacando a nuestras familias" mediante "una campaña barriobajera" que achacan al propio BNG y se caracteriza por "lanzar a los cuatro vientos todo tipo de descalificaciones y calumnias".

Los dos objetivos

Tanto Iván Caamaño (PP) como Alberto García (PSOE), los dos artífices de la moción de censura y próximos regidores de Catoira, ya que se repartirán la Alcaldía en lo que resta de mandato, confirman y lamentan "esta sucia campaña de acoso, derribo y difamación".

El socialista, que será el primero en gobernar, tacha de "despreciables" los ataques que se están realizando contra él, su futuro socio de gobierno y los demás concejales firmantes de la moción de censura.

Pero advierte de que "frente a esa reacción visceral vamos a ofrecer un gobierno fuerte que resuelva los problemas de los vecinos".

Lo mismo opina Iván Caamaño, quien sale al paso de lo que define como "barbaridades" diciendo que "desde el nuevo gobierno contestaremos a cuantos nos difaman trabajando por Catoira para hacer carreteras, aceras y todo tipo de obras de interés general".

"Sin escrúpulos"

El conservador también considera "lamentable y despreciable" lo que está sucediendo en la localidad, ya que "solo se escuchan mentiras que algunos lanzan sin escrúpulos de ningún tipo y que llegan a afectar a nuestras familias y vidas personales".

Muy molesto con lo sucedido manifiesta que "es una reacción propia de quien no sabe asumir una derrota política", a lo que añade que "las calumnias que se están profiriendo en esta sucia campaña de acoso rozan lo delictivo, ya que incluso nos vinculan con el narcotráfico".

Sin descartar emprender acciones contra los autores de esta "carroñera" campaña de "desprestigio", tanto Iván Caamaño como Alberto García sostienen que no se van a dejar amedrentar y que la decisión de la moción de censura está "firmemente tomada", por lo que seguirán adelante con ella a pesar de las críticas, sabedores de que "es una acción totalmente legítima y democrática tomada por quienes representamos a una amplia mayoría del pueblo de Catoira".

Se aferran así, una vez más, al encabezado del pacto de gobierno y de moción de censura que firmaron y avanzó ayer FARO DE VIGO. Un documento en el que se dice, cabe recordar, que "hay que conseguir un gobierno estable que trabaje en favor de los vecinos y ofrezca soluciones a la actual situación del Concello de Catoira".