Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Denuncian que el plan de explotación del gusano gigante es una "idea plagiada"

Un investigador de Pontevedra residente en Sanxenxo asegura haber descubierto en 2014 la miñoca que quiere extraer O Grove

Ojea muestra uno de los ejemplares. // Muñiz

Los planes de la cofradía de pescadores de O Grove para comercializar un gusano gigante destinado a cebo, que alcanza precios de hasta 90 euros el kilo -en primera venta-, parecen verse amenazados. Y todo porque un investigador, que dice ser el autor de este proyecto, amenaza con acudir a la vía judicial para denunciar lo que considera "un plagio".

Como avanzó FARO el miércoles, el pósito, la Universidade de A Coruña y el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) colaboran para determinar las posibilidades reales de comercializar esta "miñoca", que puede alcanzar los tres metros de largo y se conoce como Eunice roussaei.

Sin embargo, el investigador Enrique Ojea Araújo, natural de Pontevedra y residente en Sanxenxo, insiste en que esa es "una idea robada", pues esta explotación del descomunal poliqueto es algo que él mismo planteó a varias cofradías -entre ellas la grovense- hace ya un lustro.

Declara, y asegura que así lo trasladará y probará por vía judicial, que "el 24 de septiembre de 2014, después de siete años de investigación", capturó el primer ejemplar, al que puso el nombre de "Milucho" y que aún tiene en su casa, alimentándolo a base de mejillones y otros productos como si de una mascota cualquiera se tratara.

Decidió entonces iniciar un proyecto de investigación más ambicioso y siguió buscando ese gigantesco gusano de mar. Fue así como, dos años después, encontró "grandes colonias" y constató que "había enormes cantidades, por lo que me puse en contacto con la Consellería do Mar para comunicarle mi intención de desarrollar un plan de explotación".

Pretendía compartir la información sobre el hallazgo y lo que había aprendido, colaborando a la vez con las cofradías de Portonovo, Sanxenxo y O Grove, "pero no llegamos a un acuerdo". Así que se dispuso a desarrollar la idea exclusivamente con el pósito grovense.

Reclamaba tres años de explotación

Garantiza que junto al patrón mayor y el biólogo del pósito acordaron "que los primeros tres años de explotación, dentro del plan experimental, la comercialización correría por mi cuenta, ya que mi intención era, también, hacer un museo en O Grove para mostrar la especie".

Fue así como "empezamos el proyecto y obtuvimos las ocho primeras muestras, dos de ellas entregadas a la Conselleria do Mar, donde quedaron maravillados con el hallazgo".

Ya en junio de 2017 "expuse mis proyectos a dos personas de la Universidade de A Coruña, regalándole otras muestras pagadas de mi bolsillo". Alega Enrique Ojea que "quedamos en seguir hablando, y fue a principios de 2019 cuando supe que había una subvención de 80.000 euros para desarrollar el proyecto". Tras retomar la negociación con la cofradía "me dijeron que no me quieren dar los tres años prometidos, con lo que me dejan fuera del proyecto".

Por este motivo decidió hablar de nuevo con personal de la Xunta y la Universidad, "certificándome que van a realizar el proyecto conmigo y con una asociación sin ánimo de lucro en la cual están inscritas las personas que me ayudaron a realizar el proyecto".

Sin embargo, "un mes más tarde me comunicaron que iban a realizar el proyecto con la cofradía de O Grove, dejándome fuera de todo".

Todo esto lo lleva a mostrarse "perjudicado y estafado, tanto por la administración como por la cofradía, pues nadie sabía de la existencia de este gusano, salvo por algún ejemplar que había aparecido muerto".

"Siete años de mi vida"

"Siete años de mi vida"Cree Enrique Ojea que "su desconocimiento les hacía imposible su búsqueda, por lo que para encontrar el rastro que tienen he empleado siete años de mi vida, incluso elaborando las trampas artesanales necesarias para capturarlo".

Llega a decir que tras descubrir el primer ejemplar "estuve llorando de emoción porque sabía que había encontrado algo importante, por eso ahora me duele tanto que por avaricia y envidia quieran aprovecharse de mi idea".

Termina diciendo que "este gusano alcanza precios de hasta 250 euros en el mercado, utilizándose tanto para cebo de pesca como para acuariofilia e incluso de mascota".

La conclusión a la que llega es que "hay mucho dinero en juego, por eso quieren apartarme de su camino y explotar ellos en exclusiva este recurso".

Compartir el artículo

stats