Los automovilistas circulan ya un tramo por 6,5 kilómetros de la autovía do Salnés de aglomerado nuevo -que se inicia en la salida de Mosteiro-, y que es el que discurre en dirección Sanxenxo, coincidiendo con el tramo entre Mosteiro y la salida 9 de Ribadumia-Cambados. Ahora, las obras se centran en un nuevo tramo de 4 kilómetros que es que llega a la altura de la parte alta de Broullón en la localidad meañesa de Xil, municipio este a donde llegaba ayer la zona aglomerada.

Ello implica que ya desde el martes se obliga a los automovilistas a dejar la autovía tomando la salida 9 en dirección Ribadumia, bordeando la rotonda de la parte baja de ese enlace y regresar a la autovía en dirección Sanxenxo, sorteando así el paso elevado de la autovía. A partir ahí, toca circulación en doble sentido durante 4 kilómetros, por cuanto se han cerrado los dos carriles en dirección Sanxenxo, donde está trabajando la maquinaria, y que es el que discurre entre la entrada de Ribadumia y la localidad meañesa de Xil a la altura del regato de Fofán.

Un tramo este con los carriles de doble sentido separador por un cordón por conos y que, en aras a la seguridad, limita su velocidad a 80 kilómetros por hora. Aún así la circulación discurre fluida todos estos días sin suponer retenciones para el tráfico rodado.