La consecuencia lógica de la masiva afluencia de público a O Grove y al recinto de la fiesta fueron algunas colas en las cajas expendedoras de tickets -y eso que ayer funcionaban catorce- y en los mostradores de las cocinas en los que se entregan los 28 platos disponibles, los postres y las bebidas. También se produjeron atascos puntuales en las principales carreteras.