| Tras las obras recientemente ejecutadas en Carretera do Conde para instalar pasos de peatones sobreelevados, los vecinos tienen una sensación agridulce. Agradecen la medida, ya que la consideraban "muy necesaria", pero denuncian que es insuficiente y que, por si fuera poco, la empresa adjudicataria de la mejora "dejó esparcidas por el vial, en el arcén y en la puerta de las casas grandes cantidades de gravilla y aglomerado asfáltico". Algunos ya recogieron parte de esos "restos de obra", pero quedan más. Exigen su inmediata retirada, y así se lo reclamaron ya el Concello de O Grove, donde, al parecer, les respondieron que la obra en cuestión fue contratada por la Diputación.