Tras las molestias padecidas en los dos últimos meses a causa del caos viario en la vía rápida de Sanxenxo, el cual en momentos puntuales afectó también a la Autovía do Salnés, esta última carretera afronta ahora una etapa de remodelación. Esto implica nuevos problemas y restricciones, lo cual obliga a los conductores a extremar las precauciones al volante y a tener en cuenta posibles recorridos alternativos.

Desde la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade recuerdan que a partir de mañana se retoman “obras de renovación extraordinaria del pavimento de la AG-41”, en las que se invierten más de 5,14 millones de euros.Primera semana de septiembre

Durante la primera semana de septiembre está previsto dar continuidad a los trabajos iniciados el pasado mes de junio, interrumpidos a principios de julio para evitar las molestias a los conductores durante las semanas de más tráfico.

Recuerdan en la Xunta que esta obra “permite dotar de una nueva capa de rodadura a toda la Autovía do Salnés y los ramales de enlace”, incluyéndose en la misma actuación el repintado de la señalización horizontal y mejoras puntuales del drenaje de pluviales.

En la Consellería detallan que en esta primera semana de septiembre “las tareas previstas consisten en completar los trabajos de reparación de los daños en el firme que quedaron pendientes en la primera fase de esta obra”, por lo que se introducirán “cortes de carriles alternos, manteniéndose siempre el tráfico por el carril libre de la misma calzada, a excepción de una reparación en la zona del enlace de Ribadumia, para lo cual el tráfico será desviado a través del mismo enlace”.Segunda semana del mes

Ya en la segunda semana de mes, “se realizarán trabajos de corrección del peralte en una curva que obligarán al corte de la calzada izquierda de la autovía, desviándose el tráfico al carril de la otra calzada y utilizando los pasos de mediana más próximos”.Lo peor, desde el 16

A partir del día 16 “está previsto comenzar los trabajos de extendido de la nueva capa de rodadura, cuya duración se estima en cinco semanas, siempre que las condiciones meteorológicas sean favorables”. Y será entonces, reconocen en la Xunta, cuando se producirán los desvíos “de mayor importancia”.

Así las cosas, “y dado que no existe paso de la mediana anterior al enlace de Curro, los trabajos de extendido de la nueva capa de rodadura entre los puntos kilométricos 2 y 3,7, en ambas calzadas, obligarán al desvío del tráfico entre los enlaces de Curro (punto kilométrico 1,8) y Ribadumia (punto kilométrico 9,2), a través de las carreteras PO-300, EP-9305 y VG-4.2”.

El plazo total de ejecución de estas obras es de ocho meses, “pero se estima que con la planificación aprobada podrán estar finalizadas este mismo año 2019”, sugiere la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade.