Blas Cantó es una de las figuras más destacadas del pop español en los últimos años. Su carrera comienza después de varios pasos por programas musicales de televisión. En el año 2010 se une a la exitosa banda juvenil Auryn, donde se mantuvo hasta el 2016, cuando se lanza de lleno a su carrera individual. Hasta el día de hoy, su mejor momento lo vive con la canción "Él no soy yo", que acumula millones de reproducciones en internet. Esta noche, a las 23.00 horas en el Parque da Xunqueira, actúa en Vilagarcía.
-Estás en la ronda de conciertos de final de temporada. ¿Cómo ha sido este verano lleno de actuaciones?
-Más que temporada de verano, diría que estamos enlazando muchos conciertos desde el año anterior. Estoy muy contento de volver a Galicia, ya que es uno de los públicos más entregados con los que me he encontrado a lo largo de este tiempo.
-Has estado actuando, prácticamente, cada dos días. ¿Qué hay que hacer para que cada concierto sea especial?
-Como te decía, vivimos en un mundo el que no hay temporadas. Presentamos un álbum y lo enseñamos y promocionamos en los conciertos, por lo que siempre es especial. Cantamos en sitios con públicos muy distintos y cada uno nos aporta una energía diferente. Por eso es imposible caer en la monotonía
-Para llegar hasta donde estás hoy en día has crecido desde la televisión para cumplir lo que, en teoría, es un sueño.
-Sí, pero si te soy sincero no me dio tiempo a pensar que estaba cumpliendo un sueño. La música siempre fue mi realidad, ya que desde los seis o siete años he estado conectado, tanto a la música como a la televisión. No me ha dado tiempo a asimilar este proceso.
-Un gran paso en tu carrera fue dejar de lado el grupo Auryn. ¿Cuál es la diferencia de trabajar en grupo a hacerlo en solitario?
-En realidad no hay demasiada diferencia porque sigo trabajando en grupo. Es importante saber que tienes un equipo que es como una familia musical a la que dirigirte. No tengo ninguna duda en afirmar que tú solo no puedes llegar a ningún lugar. Por suerte, o tengo mucha gente detrás con la que trabajar de la mejor manera y con los que tengo una gran relación.
-Se podría decir que estás teniendo la mejor carrera musical de todos los que estabais en el grupo. ¿Crees que dejar el grupo ha sido una buena decisión?
-No dejé el grupo. Simplemente Auryn se acabó. Hay cosas que, de seguir en la banda, no hubiera conseguido. Principalmente porque estando dentro era la quinta parte de un todo y se conocía más a la banda que a sus miembros. Se me ha dado la oportunidad de trabajar en solitario y, cuando parecía que con Auryn había llegado a mi techo, me he dado cuenta de que no era así. Con pausa, todos llegaremos a ser grandes. Estoy especialmente contento por Dani Fernández, que lo conozco desde pequeño y crecimos juntos. Creo que, a fin de cuentas, si que ha sido una buena decisión.
-En muchas entrevistas dices que es difícil ser una estrella internacional dentro del pop. ¿Por qué lo dices?
-Es muy difícil para los españoles. La ola del reggeaton y del pop internacional está llegando muy fuerte; el nivel es muy alto. A mí me encantaría salir a cantar por todo el mundo y descubrir nuevos lugares y para eso tenemos que seguir trabajando.
-Con "Él no soy yo", estuviste cerca.
-Freddie Mercury decía que somos el éxito que hemos tenido anteriormente. No puedo vivir toda la vida de esa canción ni seguir esa fórmula. Estoy muy contento con el resultado de esa canción, pero debemos seguir trabajando y evitar caer en la comodidad.
-En el Top 50 de Spotify de España, más de la mitad de artistas no son españoles. ¿Le falta viralidad a los músicos nacionales?
-Hay que apoyar el talento que tenemos los españoles para entrar en las listas más importantes. Spotify lo está haciendo, lo que pasa es que la música internacional llega muy fuerte. Están floreciendo grandes estrellas y hay que reconocerlo. No nos podemos rendir y tenemos que seguir trabajando para que podamos entrar en las grandes listas, tanto nacionales como mundiales.
-El artista español quizás funciona mejor en la radiofórmula.
-Puede ser. Cuando encendemos las radio nos damos cuenta de que casi todo es pop español. Pero la radio también está cambiando mucho y no nos podemos acomodar. Tenemos que buscar el modo de que nos escuchen fuera. Hay talento, pero tenemos que invertir en él, o las discográficas o nosotros.
-También dices no ser muy fan de las redes sociales, pero últimamente se te ve por directos o historias de Instagram.
-Todavía me cuesta un poco. Me da vergüenza, aunque me lo suelo pasar bien. Tengo 27 años y estoy una generación por encima de los que mejor se manejan en las redes. Mi función en Instagram es la de hacer ver que somos personas normales. Muchas veces se nos falta al respeto, se confunde la libertad de expresión con las faltas de respeto. Veo cosas que me producen daño.
-¿Te gusta hablar con sus fans?
-Sí, me siento muy cómodo. Tengo mucha suerte porque en mi comunidad hay bastante respeto. No por ser personajes públicos se nos puede faltar al respeto, ya que nuestra familia no tiene por qué leer ciertas cosas.
-¿Qué valoración tienes del fenómeno OT? Es un camino que tú ya has vivido.
-Estas dos últimas generaciones de Operación Triunfo están mucho más preparadas. Ya saben a que se exponen y la repercusión que van a tener. Saben que OT es entretenimiento y no hay nada asegurado. El caso de Mimi (Lola Índigo) es el más claro: fue de las primeras expulsadas y ahora está viviendo un exitazo, colaborando con artistas internacionales. Soy amigo de varios y ver que están viviendo algo parecido me pone feliz.
