Que O Salnés es un paraíso para la celebración de bodas es algo indiscutible. De hecho municipios como O Grove han estado últimamente de moda para darse el "sí, quiero". Pero este auge parece que ha echado el freno, pues según los datos oficiales de matrimonios que acaba de publicar el Instituto Galego de Estadística (IGE), en 2018 se oficiaron en O Salnés 342 enlaces, 40 menos que el año anterior. Suponer el primer descenso después de tres años consecutivos de incremento.

La principal caída se observa en Vilagarcía, el ayuntamiento más poblado de la comarca. Y es que por primera vez en su historia (al menos desde 1975, cuando comienzan los datos del IGE), en la capital arousana se casaron menos de un centenar de parejas. Concretamente fueron 98, un 35% menos que en 2017. En la década de los setenta se casaban el doble de personas, llegando en varios años a superarse los 200 matrimonios.

Junto con Vilagarcía, Sanxenxo, Ribadumia y O Grove son los otros municipios de la comarca en los que disminuye el número de bodas, aunque la caída es mucho más tímida. De hecho en el concello ribadumiense solo se selló un matrimonio menos que en 2017 (16 en 2018) y en el sanxenxino, cuatro (59 en 2018).

En la localidad meca la disminución ya no fue tan leve, al pasar de 45 a 30 matrimonios. En este sentido hay que tener en cuenta que el año 2017 en O Grove fue excepcional, con un incremento considerable, por lo que en 2018 la cantidad de enlaces ha vuelto a los niveles habituales de la última década.

En todos los demás ayuntamientos de O Salnés las bodas siguen aumentando. En Cambados se oficiaron el año pasado 45 (37 en 2017), en A Illa 21 (casi el doble que las 11 del año anterior), en Meaño 11 (dos más), en Meis 20 (siete más) y en Vilanova de Arousa 42 (siete más que en 2017).

Estos datos se corresponden con los municipios de residencia de los cónyuges, por tanto no tienen por qué coincidir exactamente con el número de matrimonios registrados en un determinado concello, pues hay parejas que se casan fuera del ayuntamiento en el que están empadronadas. Cada vez es más habitual que las ceremonias de las bodas civiles se oficien en propio lugar del convite.