El juicio contra el excontable de la cofradía de pescadores de O Grove, Fabricio Fernández Aguín, por el supuesto desfalco económico del pósito por fin tiene fecha tras años de diligencias. Será el 25 de noviembre de 2019 a las 10.00 horas en la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra. En el caso de que fuese necesario, las sesiones continuarán los días 26, 27, 28 y 29 de ese mismo mes. Hoy mismo se procederá al sorteo de los miembros que conformarán el jurado.

El auto de la magistrada Rosa del Carmen Collazo Lugo recoge que los hechos atribuidos a Fabricio Fernández pueden constituir un presunto delito continuado de malversación de caudales públicos y alternativamente, de un delito de apropiación indebida.

Tanto la acusación particular (ejercida por la propia cofradía) como el fiscal esgrimen como agravantes el abuso de confianza, mientras que el Ministerio Público añade las circunstancias atenuantes analógicas de confesión del hecho y de "alteración psíquica por ludopatía".

Por su parte, la defensa también alude a estas dos atenuantes y alega "la dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento".

Según el auto emitido el 8 de julio por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, "debido a este trastorno psicológico [en alusión a la supuesta ludopatía], Fabricio se gastó en el Casino La Toja un total de 47.400 euros entre los días 7 de marzo de 2009 y 7 de abril de 2010".

Los hechos por los que se juzgará al excontable de la cofradía de O Grove se remontan a hace más de una década. Él es el único imputado para el que la Fiscalía reclama una pena de seis años y un día de prisión, a los que se suman quince años de inhabilitación. Además, en el apartado económico, la Fiscalía reclama a Fernández Aguín una serie de indemnizaciones que sumarían 585.000 euros, además de reprochar a las entidades bancarias que permitieron que sacase el dinero su "actitud negligente", ya que lo hacía sin las autorizaciones necesarias.

En el escrito de la Fiscalía se especifica que durante los años 2009 y 2010 el excontable de la Cofradía habría diseñado un plan para ir haciéndose con diversas cantidades de dinero que le permitirían incorporar a su patrimonio más de medio millón de euros. El hombre retiraba de varias entidades bancarias unas cantidades de dinero, tanto en ventanilla como por internet, sin conocimiento del patrón mayor, en un total de 39 operaciones por diferentes importes, la más importante, de 24.000 euros, pero también de 15.000 en varias ocasiones.

A ello, la Fiscalía también suma que pudo quedarse con dinero de los avales para comprar en la lonja o de las ventas en la pescadería que posee el pósito, en este último caso, se habría hecho, supuestamente, con un total de 212.050 euros.