El Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), con sede en O Grove, muestra su oposición ante la posibilidad de que se viertan en la boca de la ría de Arousa lodos procedentes de los dragados del río Lérez.

Bruno Díaz, su director, señala que "pendientes de consultar los datos referentes a los análisis sobre los niveles de metales pesados y otros contaminantes presentes en la superficie que se pretende dragar, consideramos que ante la situación preocupante de nuestros ecosistemas marinos y especies de alto valor ecológico amenazadas por la contaminación y cambio climático, se debería buscar una alternativa que evite tirar estos sedimentos en el mar".

Teme "efectos negativos que no se limitarán al área de depósito, sino que se dispersarán en la superficie y por el fondo marino, provocando cambios en el ciclo del plancton, aparición de organismos no deseados, liberación de nutrientes, químicos y ruido, impactando en zonas protegidas como el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia y en numerosas playas, con los lógicos perjuicios para el turismo".