El nuevo mandato empieza fuerte en O Grove, y desde luego sin eso de los cien días de cortesía ni nada que se le parezca. La Corporación tomo posesión el sábado y ayer ya salieron a relucir las primeras críticas de la temporada. Fue el BNG el encargado de dar el primer golpe, y lo hizo acusando al ejecutivo socialista de "incumplir su promesa de informar a los vecinos".

Todo esto viene a cuento de las obras que se realizan en la Rúa da Praza, recientemente reformada. En ella se instaló un paso de peatones sobreelevado, y desde entonces se produjeron críticas porque, al parecer, quedó demasiado alto. Lo que se está haciendo ahora es corregirlo, pero el BNG, representado por el edil David Torres Mascato, sostiene que "esta importante calle da servicio a numerosos garajes" y otros viales anexos, de ahí que critique la realización de obras sin aviso previo.

"Desde el BNG reclamamos que se informe a los usuarios y vecinos en general, pero principalmente a los propietarios de los garajes, sobre los cortes de calles en los que puedan verse perjudicados, ya que se puede producir cualquier urgencia en sus hogares y pueden encontrarse atrapados, con sus vehículos secuestrados sin poder salir del garaje", indica.

El nacionalista, llamado en este mandato a desempeñar un papel protagonista en representación del BNG, insta al gobierno de José Cacabelos "a cumplir su palabra y evitar un mandato déspota como el anterior".