José Cacabelos volvía a recordar ayer algo que le sucedió hace un par de años, cuando se encargó de oficiar una boda en La Atlántida. "Antes de empezar hablé con el novio y le pregunté por qué siendo una pareja de Salamanca habían elegido O Grove para contraer matrimonio, a lo que me respondió que habían decidido casarse en Galicia, y lo que hicieron antes de tomar la decisión sobre la ubicación final fue recorrer toda la costa gallega, desde el norte hasta las Rías Baixas". Fue así como, "al pasar por nuestro pueblo, tuvieron muy claro que querían casarse en O Grove, al entender que se trataba del sitio ideal para ello, y esto permitió que llegaran 150 invitados procedentes de Salamanca, Zamora, Valladolid y Madrid, muchos de los cuales estuvieron entre nosotros de viernes a domingo".

Lo que quiere decir es que "hay infinidad de lugares en nuestro término municipal que se prestan a este tipo de acontecimientos, y nosotros, desde luego, estamos encantados de casar a nuestros vecinos y de recibir a cuantos vienen de fuera para hacerlo".