La comunidad de montes de San Vicente logró una especie de milagro y consiguió que, con ayuda, "Lázaro" pudiera ponerse en pie, como ya se explicaba ayer en FARO. Pero este becerro nacido el día 20 de abril en los montes de San Vicente de O Grove podría necesitar todo tipo de cuidados, mimos e incluso atención veterinaria el resto de su vida.

Es por ello que la comunidad de montes que preside Manuel Castro tomó el acuerdo de donarlo a "Vacaloura", un "santuario para animales" ubicado en Santiago que es para muchos una especie de "arca de Noé".

Representantes de esta entidad acudieron ayer a Con da Hedra y recogieron a "Lázaro" para llevárselo a la capital, "donde van a darle todo tipo de cuidados hasta que muera, y de este modo ya no será necesario sacrificarlo aunque no mejore de su incapacidad", explicaba el propio Manuel Castro.

Tienen todo lo necesario

"Es triste para todos porque cogimos mucho cariño al animal, pero en 'Vacaloura' tienen material veterinario, especialistas y todo lo necesario para que 'Lázaro' esté a gusto", añade.

Muchos de los habitantes de "Vacaloura" llegaron a este refugio tras superar "historias de maltrato, explotación y abandono". No es, ni mucho menos, el caso de "Lázaro", que no ha dejado de recibir mimos desde que vino al mundo.

En su nuevo hogar compartirá espacios con otros animales "que recuperan salud y tranquilidad para vivir en paz", sobre todo conejos, cerdos, gallinas, patos, caballos, perros y ovejas.

Allí se encuentran, por ejemplo, "Hannah" y "Skye" dos cabras "supervivientes de un espeluznante caso de maltrato que se produjo en Huesca por parte de una ganadera que, no teniendo suficiente con explotarlas, dejó morir de inanición a casi 350 animales", explican los responsables del centro.

Fundado en 2013, el "Santuario Vacaloura" permite que los animales de diferentes especies puedan "llevar la vida que les corresponde en tanto individuos sintientes y con intereses propios; un lugar libre de especismo, de maltrato y de explotación, donde sus diferentes necesidades son cubiertas".

Además de velar por "una vida digna" para sus inquilinos, los encargados del refugio también se marcan como objetivo "difundir el antiespecismo y el veganismo, para conseguir una sociedad más respetuosa con los animales no humanos".

De este modo "Vacaloura" proclama, por ejemplo, que "el veganismo es una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia a la vida".

Como también que "el especismo es una discriminación moral basada en la diferencia de especie animal", dejando claro que "hay muchas formas de ser antiespecista", tales como "comer vegano, no vestir la piel de otros, no participar en espectáculos con animales o no comprarlos".

En definitiva, que "Lázaro" ha encontrado un nuevo hogar en el que podrá seguir fortaleciéndose, con la esperanza de que pueda recuperar completamente la movilidad para valerse por sí mismo y seguir viviendo.

"En este santuario para animales tienen personal especializado en su rehabilitación e incluso psicólogos, por lo que pueden prestarles cuidados y atención permanente, de ahí que tomáramos la decisión de donar el becerro", insiste el presidente de los comuneros.

Sabe que en su colectivo, y especialmente los vecinos Toño y Estrella, se esforzaron al máximo para cuidar a esta cría de vaca cachena que nació enferma.

Daño cerebral

"Pero aunque conseguimos que se pusiera en pie, ayudándola a levantarse y a sostenerse, puede tener algún daño cerebral que le impida coordinar sus movimientos, por eso nos resultaría imposible seguir atendiéndola permanentemente", reflexiona Manuel Castro.

Además, debido a la cantidad de medicamentos que se le han administrado desde su nacimiento, su carne tampoco serviría para el consumo en caso de que se optara por el sacrificio, de ahí que los comuneros mecos decidieran entregar a "Lázaro" a "Vacaloura", donde "se brindaron a cuidar al becerro todo el tiempo que sea necesario".