Los intentos casi desesperados de los comuneros de San Vicente de O Grove por salvar a la cría de una de sus vacas cachenas que nació enferma hace un semana no están dando el resultado deseado.

A pesar de los cuidados que recibe el pequeño becerro y del tratamiento veterinario al que está siendo sometido, a base de vitaminas, no se aprecian signos de recuperación que inviten al optimismo.

Nació con una parálisis parcial que le impide mover las patas delanteras y le bloquea el cuello. "Es como si naciera paralítico, y por mucho que nos esforzamos no somos capaces de recuperarlo", explica, resignado, el presidente de los comuneros de San Vicente, Manuel Castro.

Alega también que, "muy a nuestro pesar, porque le cogimos mucho cariño, si no se produce un milagro tendremos que sacrificar al pequeño becerro dentro de unos días, pues aunque se alimenta, ya que nosotros mismos le damos vitaminas, yogur, leche y todo lo necesario, no cabe duda de que en este estado no podrá sobrevivir, y tampoco queremos que esté sufriendo".

Parece que el veterinario indicó a los comuneros que la ternera recién nacida padece algún tipo de trastorno neurológico, y todo apunta a que se trata de algo irreversible.

La historia de esta pequeña vaca cachena ha conmovido a muchos ciudadanos que siguen las evoluciones de la misma a través de las redes sociales y animan a los comuneros para que sigan esforzándose en su recuperación.

Este becerro forma parte de la gran familia de cachenas que la comunidad de montes de San Vicente "pastorea" en Con da Hedra y su entorno. De este modo la entidad contribuye a la preservación de esta raza autóctona y las reses ayudan a mantener limpios los terrenos en mano común. Hacen las funciones de desbrozadora completamente natural, permiten erradicar especies vegetales invasoras y, de paso, sirven para prevenir incendios.

Como se explicó en otras ocasiones, las vacas también generan riqueza en la comunidad de montes, ya que se vende su preciada carne, y juegan también una baza turística, pues son muchos los ciudadanos que se acercan a montes como Con da Hedra para verlas de cerca.

Hay que recordar, igualmente, que la comunidad organiza cada año una fiesta en la que degustar la carne de estos animales. La próxima edición tendrá lugar el 16 de junio.