Los municipios de O Salnés y Ullán se encuentran entre los que pagan más rápido a sus proveedores en Galicia, según el informe del Ministerio de Hacienda correspondiente al último trimestre de 2018. Así, según la citada estadística, de los doce ayuntamientos del margen sur de la ría de Arousa, solo tres incumplen la Ley de Morosidad.

Para cumplir la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, las administraciones tienen que abonar sus facturas en un plazo máximo de 60 días desde que éstas son aprobadas. A mayores, para cumplir la Ley de Morosidad tienen que pagar en un plazo máximo de 30 días. El Gobierno central aprobó en su día estas medidas para evitar que las deudas de las administraciones fuesen un lastre para las empresas y los autónomos, que en los momentos más duros de la crisis tuvieron graves problemas de liquidez y financiación.

Hacienda elabora cada tres meses una estadística con los datos que les remiten los servicios de Intervención de todas las administraciones. A falta de que en las próximas semanas se publiquen los datos relativos al primer trimestre de 2019, los del último del pasado ejercicio dejan en buen lugar a los concellos arousanos.

En diciembre de 2018, el Periodo Medio de Pago (PMP) a proveedores de la administración general del Estado era de 32,61 días desde la aprobación de la factura correspondiente; ese plazo bajaba un poco en el caso de las comunidades autónomas (30,05 días, siendo Galicia una de las que pagan con mayor prontitud, en torno a los 24 días); y subía hasta los 45,3 días en el caso del conjunto de los municipios. La práctica totalidad de los ayuntamientos de O Salnés están por debajo de esas cifras.

Tan solo desentonan en esa tendencia los ayuntamientos de Catoira, con un periodo medio de pago a proveedores de 115 jornadas, y Vilanova, con casi 385 días.

Meaño y O Grove, los mejores

El mejor dato del último trimestre de 2018 es el del Ayuntamiento de Meaño, con un PMP de solo 6,38 días. Tras abonar desde octubre hasta diciembre casi 654.000 euros en facturas, debía a 31 de diciembre poco más de 66.000 euros.

En segunda posición aparece O Grove, dado que cerró el ejercicio pagando los recibos a una media de 7 días desde que éstos eran aprobados por el concejal, el técnico municipal o el encargado del departamento correspondiente.

O Grove debía a 31 de diciembre 693.000 euros, y pagó en ese trimestre unos 2.150.000 euros en facturas correspondientes a servicios recibidos, obras realizadas, suministros o energía consumidos.

También es sobresaliente el dato de Ribadumia. Su periodo medio de pago a proveedores es de 12,77 días, y a falta del balance correspondiente a los tres primeros meses de este año, solo tenía pendiente de pagar 122.600 euros. En el trimestre anterior, satisfizo liquidaciones por un importe ligeramente superior al millón de euros.

Valga aparece en cuarta posición de esta tabla. Paga a sus proveedores o prestadores de servicios a una media de 17,4 días vista. Entre octubre y diciembre pasados, abonaron 927.000 euros, y solo les quedaron pendientes 61.400.

El periodo medio de pago de Cambados es de 20,2 días. En el último tramo de 2018 abonaron 1,6 millones de euros, y les quedaron pendientes de pagar 1.080.000 euros. El concejal de Facenda, y economista, Xurxo Charlín, manifiesta que la única receta válida para pagar en tiempo y forma es "gastar solo cuando se dispone de crédito para ello". "No se puede gastar más de lo que se ingresa, porque si no será imposible disponer de liquidez suficiente en los bancos para hacer frente a las facturas o a un imprevisto. Es exactamente lo mismo que en una empresa o una casa", añade.

Sanxenxo y Vilagarcía

El Ayuntamiento de Sanxenxo pagó 2,5 millones en los tres últimos meses del pasado ejercicio, y le quedó medio millón de euros pendiente de abonar. Su periodo medio de pago fue de 22,57 días. El PMP de Vilagarcía es muy similar a este (22,90 jornadas). Este concello abonó el último trimestre de 2018 algo más de 3,1 millones de euros, y le quedó pendiente una deuda de millón y medio.

El último que cumple con la Ley de Morosidad es Meis, con una plazo medio de pago de 29,38 días desde que un recibo obtiene la conformidad. El Ayuntamiento pagó 456.000 euros entre octubre y diciembre pasados, y le quedaron pendientes algo menos de 60.000.

Pontecesures no cumple con la Ley de Morosidad por muy poco, ya que su PMP fue de 31,54 días, menos de dos días por encima del máximo legal. Este municipio abonó casi 300.000 euros en facturas en los últimos meses de 2018, y le quedaron sobre la mesa recibos por valor de menos de 11.600.

Catoira y Vilanova

Mención aparte merecen los concellos de Catoira y Vilanova, dado que sus números sí están entre los peores de Galicia. Un autónomo o empresario que trabaje para el municipio vikingo, o que le haya vendido algún material, tardará de media en cobrar 115 días (casi cuatro meses) desde que le aprueban su factura, mientras que en el caso de Vilanova tendrá que esperar más de un año (385 días).

Catoira abonó a finales de 2018 poco más de 44.500 euros en recibos, pero dejó pendientes otros por un valor total superior al millón de euros. En lo que a Vilanova se refiere, el municipio hizo un gran esfuerzo económico y contable en las postrimerías de 2018, abonando liquidaciones por valor de casi un millón de euros, pero aún así arrastraba una pesadísima morosidad que se aproximaba a los 2,6 millones de euros.

Finalmente, el periodo medio de pago de la Mancomunidade do Salnés es de tres meses. A 31 de diciembre, debía 726.000 euros, tras abonar 385.000 en un trimestre.