Las condiciones laborales son el principal motivo por el cual los socorristas se decantan por uno u otro concello. Los profesionales se quejaban de los bajos salarios que cobraban, pues oscilaban entre los 800 y 900 euros, por lo que algunos ayuntamientos como por ejemplo Vilagarcía y O Grove decidieron subirles el sueldo.

En la capital arousana, a principios del actual mandato de Alberto Varela se aprobó un acuerdo para elevar el complemento específico a los socorristas en base a que necesitan de una titulación específica para ejercer. Así, la retribución actual se sitúa en 1.154,89 euros brutos al mes, cantidad que incluye las pagas extras prorrateadas (la proporción correspondiente a tres meses de contrato).

En el municipio meco el ejecutivo de José Antonio Cacabelos también reforzó el salario de los socorristas hace un par de años hasta los 1.100 euros netos, según cifra la concejala Emma Torres.

En A Illa el salario también ronda los 1.100 euros, aunque brutos, precisa el alcalde, Carlos Iglesias. Y en la piscina municipal de Ribadumia cerca de 1.200 euros netos, dice el alcalde.