O Grove vuelve a darse a conocer a través de A Toxa e incide en la promoción cultural y turística de la isla empleando como herramienta la construcción original del emblemático Gran Hotel La Toja, considerado la "ópera prima" del afamado arquitecto ourensano Daniel Vázquez Gulías (1869-1937), a quien se considera uno de los artífices del despertar turístico de la localidad y responsable de haber situado el territorio insular -y al conjunto del municipio- entre los destinos turísticos más importantes del mundo.
Fue precisamente en la ciudad de As Burgas, en la sede de su Liceo, donde anoche ofrecieron una conferencia el arquitecto vilagarciano José Luis Paulos Campos y Francisco Meis Durán, el grovense que además de técnico municipal de Medio Ambiente es historiador, investigador, escritor y perfecto conocedor de la historia de A Toxa.
Con el título "Gran Hotel de La Toja; ópera prima de Gulías", y dentro del ciclo de conferencias impulsado en Ourense, al abrigo del "Año Gulías", los arousanos reflexionaron largo y tendido sobre los secretos y peculiaridades arquitectónicos del Gran Hotel, de la mano de Paulos Campos, y sobre la historia de la isla, en el caso de Meis Durán, "contextualizando el edificio antes y después de su construcción hasta llegar a su ocaso".
Evidentemente, buena parte de la conferencia se centraba en el hotel balneario de A Toxa, una de las obras más famosas de Gulías, aunque sin perder de vista al desaparecido también hotel Roma, de Ourense, y otras obras reseñables de esta ciudad, en la que el "maestro Gulías" fue arquitecto municipal.
Esta actividad es una más de las participadas por el Concello para presumir del trabajo realizado por el arquitecto ourensano en O Grove.
Los precedentes, en Madrid
Hace poco más de un año ya se había hecho algo así en Madrid, y más concretamente en la Casa de Galicia, con motivo de la exposición titulada "Arquitecto Vázquez Gulías Martínez", inspirada en el trabajo de investigación y el material recopilado por el propio Francisco Meis durante más de una década.
El alcalde, José Cacabelos; la edil de Cultura, Emma Torres; y el citado investigador meco, como autor que es de importantes trabajos de carácter histórico relacionados con A Toxa, habían participado en la conferencia inaugural de aquella muestra en la capital de España.
Lo hicieron para dejar constancia de que "hablar del balneario de A Toxa en España, Europa y América es hablar de un lugar conocido y famoso".
Elegancia del turismo termal
En dicho acto, promovido -como el desplegado ayer en Ourense- por el Centro Cultural Daniel Vázquez Gulías, el alcalde resaltaba que el Gran Hotel La Toja fue una obra que simbolizó la modernidad y la elegancia del turismo termal a principios del siglo XIX.
Sin olvidarse de que, "gracias a su arquitectura ecléctica y a todo el conjunto del complejo balneario, hoy en día nuestra isla es un referente incuestionable de la elite termal en este país".
Tanto en aquella ocasión como ayer se dejaba constancia de la importancia del complejo termal en los albores del siglo XIX, como iniciador del turismo en Galicia y España, y se destacaba que Gulías "hizo que esta gran obra estuviera a la altura del que fue el primer hotel resort de España y de los primeros de Europa, el cual incluía además, desde 1909, el cuarto campo de golf que se había construido en territorio español".
Para entender mejor qué representó Daniel Vázquez Gulías Martínez para O Grove, y qué valor tiene su obra en la actualidad, hay que analizar lo sucedido en una época en la que también fueron protagonistas personajes como Laureano Salgado Rodríguez, uno de los más importantes industriales de finales del siglo XIX y del primer tercio del XX, siendo una de las personas que más invirtió y avanzó en la electrificación de Galicia.
Emprendedor
Este empresario, explica Francisco Meis, fue "uno de los fundadores de la Sociedad Anónima La Toja, constituida en 1903, y la persona que compró las propiedades a la familia de los Mestre y al abuelo de Joaquín Álvarez Lores, para finalizar constituyendo la sociedad con el marqués de Riestra".
Tanto Salgado como Riestra, añade, "fueron los principales promotores del proyecto de un balneario de elite en la búsqueda de un turismo extranjero para nuestra península meca, y fueron ellos, a la postre, quienes propiciaron que nuestra villa destaque como un foco de luz en el campo del turismo en un siglo donde este sector aún estaba por nacer en Galicia".
Puesto a reparar la historia, Meis recuerda también la comida con la que en 1914 obsequió el marqués de Riestra al Almirantazgo inglés que acudía a Vilagarcía; cuando "la Armada británica decidió elegir la costa de la ría de Arousa, por su calado y dimensiones, como una de las paradas de avituallamiento de la ruta que tenía entre Inglaterra y su colonia del Peñón de Gibraltar".
El marqués de Riestra brindó una comida de cortesía a la plana mayor del Almirantazgo inglés "pensando con ello en la promoción y divulgación del complejo balneario" que promovió Gulías, nacido en Beariz (Ourense) y que estudió la carrera de Arquitectura en Madrid, antes de ampliar sus estudios en Viena y Berlín, donde se familiarizó con las inquietudes y movimientos artísticos de la época.
