La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y la directora provincial de Tráfico, Paula Yubero, procedieron a retirar, esta mañana, en la carretera N-640, a su paso por Vilagarcía de Arousa, la última señal de la red viaria estatal que marcaba 100 kilómetros por hora. La actuación coincide con la entrada en vigor del Real Decreto sobre Tráfico que reduce la velocidad máxima en vías interurbanas a 90 kilómetros por hora; y en vías urbanas a 30 kilómetros/hora. También se establecen sanciones más severas para quienes utilicen el móvil mientras conducen.

En los últimos días se han cambiado las señales de límite de velocidad para adecuarlas a la nueva normativa de circulación rodada, aunque quedaron algunas que se estuvieron retirando a primera hora de la mañana. La medida fue adoptada con el fin de contribuir a reducir la alta siniestralidad que se registra en las carreteras interurbanas.