La explotación de algas es un negocio en expansión en Galicia, y también en la ría de Arousa. Las cofradías de pescadores de A Illa, Cambados, O Grove y Vilanova disponen de planes de gestión propios para sacar partido a este recurso durante el presente ejercicio.
La cofradía isleña, quizás la más experimentada en la materia, recibió autorización de la Consellería do Mar para que intervengan hasta 16 embarcaciones y 32 tripulantes durante, al menos, noventa días de faena.
Podrán hacerlo en Areoso, Camallón, de Punta Testos a Punta Campelo, entre Punta Salinas y Punta Revello y de Punta Aguiuncho a Punta Furado.
La cofradía de O Grove, por su parte, tiene permiso para ocho embarcaciones y dieciséis tripulantes, en este caso con subzonas de explotación entre Cantareira y Punta Carreiro, desde allí hacia A Barrosa, en toda la costa de Espiño, Paxareiros y Raeiros y en lugares como Capilla, Foxos y Corbeiro.
En Vilanova son seis naves y otros tantos tripulantes los que pueden obtener algas, en este caso durante sesenta jornadas y en zonas como Con de Portugal, Sinas de Fóra, Con Pequeno y el espigón del puerto.
Por último, Cambados logró autorización para siete embarcaciones y catorce tripulantes. Van a disponer de 135 días de actividad en O Galiñeiro, incluidos el islote y las rocas cercanas; en Meloxo, tanto en Negreiriñas y Casueiras como en las rocas del banco de marisqueo a flote; y en San Miguel-Tragove, más concretamente en la zona paralela a la costa.
Hay que tener en cuenta que también hay empresas autorizadas para recoger algas en todo el litoral gallego y que algunas tienen su ámbito de actuación en Arousa.
Algas Atlánticas Algamar, por ejemplo, puede hacerlo desde Aguiño a Punta do Chazo; Ceamsa puede actuar en Noalla y O Grove; y Porto Muiños de Punta Couso (Aguiño) a Punta Bodión (Boiro), entre Bamio (Vilagarcía) y As Sinas, en A Illa, Punta Abelleira (O Grove) y Vilalonga.