Conserveras, cocederos y depuradoras salen al paso de las reflexiones realizadas por el Consello Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia cuando asegura que se sigue produciendo un "entrada masiva" de molusco foráneo.

Como se explicó el viernes en FARO DE VIGO, desde el órgano que preside el rianxeiro Francisco Alcalde denunciaron la situación en su último boletín informativo, al tiempo que se comprometían a seguir luchando contra el fraude en el etiquetado, presentaban a la DOP como la solución al problema y enumeraban todos los perjuicios que, a su juicio, provoca la importación de mejillón.

Frente a esto la patronal conservera Anfaco-Cecopesca y la Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade) saltan a la palestra para rechazar tales argumentos y reiterar su "firme apuesta" por el producto gallego. Lamentando además las valoraciones del Consello "porque generan división y pueden confundir al consumidor".

Creen en la DOP que la "importación masiva" repercute negativamente en el precios tanto del mejillón destinado a la transformación -cocederos y conserveras- como al mercado de fresco (depuradoras). Y añaden que esa llegada de molusco extranjero provoca un cambio de tendencia de los transformadores, de tal modo que las fábricas demandan menos cantidad y se genera un incremento de la producción del mejillón gallego para fresco.

Saben de su calidad

La respuesta de Anfaco es que sus empresas están "convencidas de la calidad y reputación del mejillón gallego", lo cual las lleva a "apostar porque el consumidor conozca tal origen cuando decide adquirir mejillón en cualquiera de sus presentaciones comerciales".

Dicho esto, que supone reafirmarse en la legalidad y transparencia del etiquetado que se realiza en las latas de conserva, la patronal quiere destacar que "la producción gallega de mejillón, aunque se haya orientado comercialmente más a una venta en estado fresco que en conserva, es una materia prima esencial para la industria transformadora, de ahí nuestro interés por procesarla, destacando el papel que juega Galicia y cumpliendo escrupulosamente con la trazabilidad correspondiente y la normativa que a nivel autonómico".

Al contestar así al Consello Regulador Anfaco-Cecopesca también reivindica su papel protagonista en el desarrollo de la mitilicultura gallega, pues considera que "la reputación comercial y prestigio del mejillón gallego se debe a todos los integrantes de la cadena de valor del mismo".

Esto es tanto como decir que si los bateeiros tienen mérito también lo tienen los depuradores, cocederos y conserveras "desde los primeros cultivos y explotación comercial, allá por los años cincuenta".

Y de este modo, entre todos, el "oro negro" de batea se convirtió en "un producto de referencia y reconocible por el consumidor más allá de nuestra comunidad autónoma".

Puesta a defender su papel, y también con la intención de alabar el trabajo realizado por las industrias en materia de etiquetaje, la patronal conservera se felicita "por los últimos actos normativos comunitarios, dirigidos a hacer más preciso el origen, cuando su omisión pudiera inducir a error al consumidor o cuando el país de procedencia del alimento en un producto sea diferente al que corresponde a su ingrediente primario".

Para dejar claro que no están de acuerdo con la existencia de una importación masiva, en detrimento del mejillón gallego, los transformadores rechazan igualmente "cualquier actividad fraudulenta en la comercialización de los productos del mar".

Aunque eso si, siempre defendiendo "la necesidad de respetar la libertad de mercado y la defensa de la competencia", advierten.

Se trata de otro aviso a la DOP Mexillón de Galicia, como lo es decir que "los estándares de calidad que puedan existir -como los marcados por el Consello Regulador-, además de ser instrumentos de adscripción voluntaria, no deben suponer discriminación alguna entre operadores, restricciones en el mercado ni creación de barreras de entrada o de salida".

Esto, explicado de otro modo, es tanto como decir que la DOP no puede, ni debe, presentarse como representante de todo el sector mitilicultor, tal y como indica también Roberto Fariña, el presidente de Agade.