Tras nueve ediciones, la Foliada Solidaria de Vilagarcía dejará de celebrarse en la céntrica calle de A Baldosa. El organizador, Marcos Ramos, comunicó ayer a través de su perfil de Facebook que el evento se trasladará en su décimo aniversario a otro emplazamiento todavía por determinar. "Intentaremos asesorarnos por la administración para reubicar la Foliada, que a todas luces es un evento muy positivo para cualquier ciudad", defiende el promotor de esta actividad que cada año entrega toda la recaudación a una causa solidaria. En la última ocasión, la semana pasada, fue Cruz Roja la entidad destinataria del dinero (2.700 euros), concretamente para su plan de empleo con familias de Vilagarcía.
El motivo de abandonar A Baldosa tras nueve ediciones es, según expone Ramos en las redes sociales, la falta de apoyo de los bares de la calle. "Año tras año los hosteleros muestran un total desprecio por el evento y este año no iba a ser diferente", espeta.
Según el relato del organizador, los problemas el domingo pasado comenzaron "teniendo que llamar a la Policía porque uno de los bares tenía la intención de ponerse a baldear con una manguera la terraza", algo que finalmente no se llevó a cabo ante la presencia policial. "Como regalo nos dejaron todas las sillas y mesas fuera, en la terraza, dejándoles bien claro a los agentes que no querían que se colocara ningún elemento en su espacio. No sé si este hostelero sabe que, si el bar no está abierto, no tiene ningún derecho sobre el espacio público y muchísimo menos puede dejar ni una sola silla fuera del bar", explica Marcos Ramos.
Otro hostelero amplió ligeramente su terraza "un metro más hacia la derecha, ocupando el poco espacio que quedaba para que los grupos bailasen" y otro distinto "tuvo la brillante idea de poner un grupo amplificado en plena calle", lo que "reventó acústicamente uno de los escenarios, solapando la música de los niños a capella".
Mediante su comunicado en Facebook, el organizador de la Foliada quiso pedir disculpas "a todos los músicos y a los papás de esos niños, que estaban hechos un basilisco con toda la razón del mundo. Y es que a pesar de haber mandado en repetidas ocasiones a personas de la organización para pedirles que apagaran la música, no lo hicieron", lamenta el exhostelero, que en su día regentó un conocido negocio del sector en A Baldosa.
Admite que el traslado de la Foliada a otro emplazamiento es algo que los "músicos solidarios me llevan pidiendo desde hace tiempo". "Intentaremos buscar el mejor sitio posible. Y si no se puede, pues no se celebrará, pero a la Rúa Baldosa no vuelve", sentencia Ramos, que agradece la colaboración desinteresada de los músicos y de todas las personas que "año a año ayudan a que la música tradicional perdure en el tiempo". También tuvo buenas palabras para los donantes de alimentos, para el Concello y para el "incombustible Churruca y el Villagarcía".
