Ramón Franco Bahamonde, nacido en Ferrol el 2 de febrero de 1896, fue un militar, aviador y político español que pasó a la historia y se convirtió en un héroe por la hazaña del vuelo del "Plus Ultra".

Muchos sabrán de él como el hermano más joven del general y dictador Francisco Franco, al que desde algunos círculos se consideró presunto responsable o instigador de la muerte del piloto cuando su hidroavión, quizás a causa de un atentado, se estrelló en el mar Mediterráneo el 28 de octubre de 1938.

Se cumplen, por tanto, ochenta años de aquel oscuro episodio de la guerra española, y en consecuencia se alcanza también el aniversario del fallecimiento de Ramón Franco y demás integrantes de la tripulación de aquella aeronave que había partido desde la base balear de Pollensa supuestamente para bombardear el puerto de Valencia.

Entre aquellos tripulantes del hidroavión de fabricación italiana CANT Z.506 Airone se encontraba el grovense Joaquín Domínguez García, nacido solo 29 años antes en el barrio marinero de Peralto.

En su honor se puso el nombre de Teniente Domínguez a la avenida de acceso al puente de A Toxa, lo cual significa que se trata de una de las principales calles de la villa meca.

A pesar de ello no todos conocen la historia de aquel vecino grovense que pasó buena parte de su infancia en esa avenida que lleva su nombre, porque allí vivían y tenían un hospedaje sus abuelos.

El investigador local Francisco Meis Durán, buen conocedor de la historia de O Grove, explica que Francisco García Cubelo y su esposa, Catalina Boullosa Prieto, eran los propietarios de aquel hospedaje, de nombre "Casablanca", heredado por la madre del Teniente Domínguez.

Entre juegos de infancia y mientras asistía, quizás sin darse cuenta de ello, a lo que estaba siendo el despertar turístico de O Grove -sin duda gracias a las milagrosas aguas termales de A Toxa-, el pequeño Joaquín se relacionaba con personajes que posteriormente serían tan populares como Ángel Torres "Macana", Ceferino Solá y Pepe Besada.

El historiador Francisco Meis apunta que en su juventud, y desde luego antes de convertirse en militar y alcanzar el grado de teniente, Joaquín Domínguez fue operario de la Sociedad General Gallega de Electricidad, del empresario Laureano Salgado, un hombre estrechamente ligado al emblemático Balneario La Toja.

Mientras tanto su compañero de infancia "Macana" ingresaba en la Escuela de Aviación Naval de Barcelona, convirtiéndose posteriormente en el encargado de animar a Domínguez para que hiciera lo propio.

Fue así como "Macana" y Joaquín Domínguez empezaron a volar juntos, sobre todo durante la Guerra Civil, en la que hicieron juntos la "Campaña del Norte".

En 1937 "Macana" estaba destinado en Cádiz, mientras que Joaquín Domínguez prestaba sus servicios en la base de hidroaviones de Pollensa.

Ya en el 1938, tras pasar en O Grove los que, sin saberlo, iban a ser sus últimos días -había regresado a su tierra natal para recuperarse de una enfermedad estomacal-, el teniente Domínguez se reincorporaba al servicio en tierras malloquinas, y justo a su llegada a la base de Pollensa, antes de tomar el hidroavión, le comunicaban que iba a volar con Ramón Franco Bahamonde como piloto, en lugar de hacerlo bajo las órdenes de Rodolfo Bay Wright, como estaba previsto.

Ya nunca regresarían de aquella misión. Y es aquí cuando los relatos históricos sobre lo sucedido no acaban de ponerse de acuerdo y lo dejan todo a merced de la imaginación y lo que cada uno prefiera creer.

Oficialmente se dijo que a causa de una tormenta el hidroavión que pilotaba el hermano del que iba a pasar a la historia como el general Franco se precipitó al mar, falleciendo todos sus ocupantes.

Pero son muchos los que sugieren, y el propio Francisco Meis incide en ello, que el motivo de aquel accidente aéreo no fue otro que un atentado contra Ramón Franco, "probablemente con el beneplácito de su propio hermano".

Eso es lo que manifestó Rodolfo Bay Wright (Cádiz, 1910-Palma de Mallorca, 2000), quien durante la Guerra Civil combatió en el bando sublevado como piloto de hidroaviones de la escuadrilla con base de Pollensa, al lado de Ramón Franco.

Precisamente Bay participaba también en aquella trágica misión a los mandos de otro hidroavión y presenció lo sucedido, dejando patente que pudo haber sido él quien muriera.

Cuenta la historia, y el propio Rodolfo Bay Wright lo relató en diferentes medios de comunicación de la época, que la mañana de aquel 28 de octubre de 1938, cuando Franco y él se dirigían con sus tripulaciones al embarcadero para acudir en bote a los hidroaviones fondeados en la bahía, "recibimos la orden de cambiar de avión".

Era una orden directa solo para los pilotos. Es decir, que las tripulaciones, como la que integraba el grovense Domínguez, sí iban a volar en las aeronaves que les correspondían, pero Bay iba a pilotar el avión de Ramón Franco y viceversa.