Los problemas con el abastecimiento de agua persisten en San Vicente de O Grove, y muy particularmente en Reboredo. Eso es, al menos, lo que denuncia el PP, que dice hacerse eco del malestar vecinal cuando alerta de esta circunstancia y exige soluciones urgentes.

Alegan que "la presión del agua es totalmente insuficiente y muchos vecinos tienen que reforzar con el agua de pozo, al igual que hay establecimientos hoteleros que están recibiendo quejas de los clientes por este motivo".

Se trata de "un problema que los vecinos de Reboredo han tenido que soportar durante todo el verano y que a día de hoy todavía no fue solucionado", lamentan los conservadores.

Este grupo, presidido por Beatriz Castro, culpa de esta situación al gobierno, y expresamente al alcalde, José Cacabelos. De él dicen que "como suele ser habitual en su dinámica de gestión echa balones fuera, justificando el problema con el elevado número de visitantes registrado en verano, lo cual generaba un incremento significativo en la demanda de agua a determinadas horas del día, y muy especialmente a primera hora de la mañana y a última de la tarde; llegó incluso a solicitar a los vecinos de Reboredo que hiciesen un uso adecuado del agua".

Lo que sucede, espetan en el PP, es que "el desabastecimiento persiste, aún cuando la ocupación se ha reducido significativamente, por lo que quizás el problema no es el que cree el alcalde".

En cualquier caso "no es de recibo que algo tan básico como esto no aparezca en la agenda del grupo socialista como de primera necesidad", sostienen en las filas populares.

En resumen, que "urge solucionar este problema y dejarse de montar castillos en el aire, como han venido haciendo los socialistas desde que gobiernan, para centrarse en lo básico, lo de primera necesidad, urgente e importante".