Corren tiempos de vendimia. Pero una vez superada la temporada alta también es el momento de que los hosteleros preparen la siguiente temporada. Y qué mejor modo de hacerlo que catar los vinos que van a poder saborear sus clientes en el futuro. Eso es lo que parecen haber pensado algunos hosteleros de Vilagarcía y Cambados que, a pesar de situar sus negocios en una subzona tan importante como la de O Salnés, no dudan en introducir en su carta caldos de otras áreas productoras de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Como ya se explicó ayer en la web de FARO, un grupo de empresarios arousanos tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano cada detalle de Quinta de Couselo, una bodega asentada en O Rosal de la que salen tanto laureados albariños como godellos e incluso mencías, sin olvidar sus destilados.
"Finca Viñoa", "Lecer", "Casanova", "Pazo Casanova", "Fraga do Corvo", "Quinta de Couselo", "Quinta de Couselo Selección", "Turonia" o "Barbuntín" son solo algunas de las marcas que dichos hosteleros pudieron catar y redescubrir durante la visita guiada que cursaron el jueves a las instalaciones de esta firma.
A los responsables de negocios vilagarcianos como La Baldosa y Taller del Olvido, entre otros, les explicaron que la bodega inicia el lunes su vendimia y que sus tierras se benefician de "un microclima especial de influencia atlántica que proporciona temperaturas suaves, abundantes precipitaciones y las horas de insolación necesarias para una maduración apropiada de las uvas".
Albariño, Caíño blanco, Marqués (Loureira) y Treixadura son las variedades cultivadas en sus plantaciones "con prácticas compatibles con la protección y mejora del medio ambiente". El resultado son los caldos de O Rosal que ya pueden saborearse en O Salnés.
