La asociación Esmar Non á Violencia, creada por un grupo de mujeres de la comarca sensibilizadas contra la lacra de la violencia de género, ha comenzado a dar pasos para implantar en O Salnés un "Punto de Encuentro" familiar para que pueda ser usado por las mujeres que han sufrido este tipo de situaciones. El colectivo presentó ayer sus intenciones, que pasan por presentar en los Ayuntamientos de la comarca una serie de iniciativas reclamando este servicio.

Primero, mantendrán una serie de entrevistas con los regidores de cada uno de los municipios, antes de que se traslade en forma de moción a las sesiones plenarias, cuyos acuerdos serán remitidos a la Xunta de Galicia, en concreto a Vicepresidencia y a la Consellería de Igualdade e Benestar. No en vano, esta última administración es la que tiene competencias sobre la apertura de un servicio de estas características y su ubicación definitiva.

Los motivos para la apertura de uno de estos "Puntos de Encuentro" son más que evidentes para las integrantes de Esmar. Entre ellos está el de conseguir mantener la seguridad de las víctimas de violencia de género y sus hijos, ya que en estos momentos, se ven en la obligación de trasladarse a Pontevedra, donde se sitúa la casa más cercana.

Estos "Puntos de Encuentro" familiares son un servicio que facilita y preserva la relación entre los menores y las personas de sus familias en situación de crisis, además de procurar la seguridad y el bienestar de los menores, favorecer la relación con sus familias y garantizar el cumplimiento del régimen de visitas.

El servicio propuesto explicaban ayer las integrantes del colectivo Esmar, constituyen un equipamiento social, de carácter neutral, especializado para el cumplimiento del régimen de visitas establecido por las autoridades judiciales. "Tiene como objetivo favorecer la relación entre los menores y sus familias en una situación de separación, divorcio, nulidad, tutela o cualquier otro supuesto de interrupción de la convivencia familiar, el ejercicio del derecho de visitas se vea interrumpido o su cumplimiento resulte difícil o conflictivo", resumen.

Pero un centro de estas características va mucho más allá, ya que también ofrece la posibilidad de tener visitas supervisadas y tuteladas, además de diseñar programas socioeducativos de intervención con las familias, orientación y apoyo con información a los progenitores y a los menores o intervención en negociaciones y aplicación de técnicas mediadoras en caso de ser necesarias.