Las ayudas municipales para limpiar y conservar los montes de Vilagarcía con la mirada puesta en la prevención de incendios forestales constituyen una propuesta que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha puesto sobre la mesa a la hora de negociar el Presupuesto con el gobierno socialista, tanto este año como el anterior. La consignación de una partida destinada a los montes fue unas de las condiciones imprescindibles para que las cuentas del PSOE contasen con el apoyo de los dos concejales nacionalistas y por tanto pudiesen salir adelante (hay que sumar el voto favorable del edil no adscrito).
Así, tanto el Presupuesto como las subvenciones para prevenir fuegos en los montes pudieron aprobarse. El proyecto que no ha podido ver la luz y se ha frustrado es el de colocar cámaras de videovigilancia en el rural vilagarciano con el propósito de cazar a los desaprensivos que arrojan basura en plena naturaleza y convierten el monte en un vertedero.
Los comuneros, hartos de hacer frente a multas por la proliferación de vertidos en los montes que gestionan, llegaron a plantearse instalar cámaras en los puntos más conflictivos, pero finalmente han descartado esta idea inicial por las dificultades legales para llevarla a cabo y por el coste de la misma. "Aún por encima de pagar las sanciones tendríamos que pagar a una empresa", expone el presidente de la Mancomunidade de Comunidades de Montes de Vilagarcía, Xurxo Abuín.
En el mapa elaborado el año pasado por el ente figuraban 26 vertidos. Casi la mitad estaban en Cea (12). El resto se repartían entre Rubiáns (7), Sobrán (3), Trabanca Badiña y Guillán (2) y Trabanca Sardiñeira (2).
