El humorista David Perdomo ejerció ayer como pregonero de la Festa do Mexillón e do Berberecho de Vilanova, esgrimiendo un fino humor que hizo reír a todos los que acudieron a las puertas del Concello para asistir al acto central del evento. El artista coruñés eligió un discurso, en clave de humor, en el que se describía cuales son los atractivos que, para un hombre nacido en las Rías Altas, tienen los "sureños" de las Rías Baixas. La primera de las cosas que envidian en el norte es el tiempo, pues "aínda que hoxe pareza Londres", el sur siempre disfruta de tres o cuatro grados más, algo que siempre se agradece. El segundo punto que alaban desde las Rías Altas es el acento gallego, muy diferente al de los "koruños". Es un acento bonito, con su gheada, su seseo, ..., parece que cantáis al hablar; es más, estoy convencido de que si Valle-Inclán hubiese escrito en gallego, el himno sería de él y no de Pondal".
La última cuestión a envidiar desde el norte es la gastronomía, con un albariño "cuyo sabor es calidad y goza del reconocimiento de la Denominación de Origen, porque por allá tenemos vino y punto", sin olvidarse del mejillón "elegante y sexy a la hora de ser degustado". No se olvidó Perdomo que, para disfrutar un producto de esa calidad en la mesa es necesario el esfuerzo de los hombres y mujeres del mar de Vilanova.
La intervención de Perdomo, que por la noche actuó en la Noite dos Monólogos junto a su compañero Oswaldo Digón, sirvió de prolegómeno a la imposición del Mexillón de Ouro, una insignia que el Concello entrega a todos aquellos que se han dignificado en la promoción y defensa de Vilanova. Este año fueron tres los elegidos, de dos sectores muy vinculados a los productos que se comercializan en la fiesta. El reconocimiento fue para las conserveras Roma y Dardo, implantadas en Vilanova desde hace años y comercializadoras de un producto de "muy alta calidad", mientras que el tercero fue para el bateeiro jubilado Manuel Janeiro, uno de los precursores del sector del mejillón en Vilanova.
