El viento complicó ayer de manera notable los trabajos que se llevan a cabo en O Grove para retirar los restos del catamarán "Boramar", incendiado el pasado día 24 cuando viajaba con 52 personas a bordo y encallado en la costa de A Toxa.

Pablo Méndez, desde la empresa grovense Noroeste Sub 2007, que con apoyo del barco "Insuíña Rande" se encarga de esta laboriosa operación, explicaba ayer que "devolver la zona a su estado original no es nada sencillo, ya que tenemos que actuar a expensas del estado de las mareas, tratando de aprovechar al máximo la pleamar para actuar desde el barco".

Y desde luego que se levantara viento "solo sirve para complicar todavía más las cosas", explicaba ayer el empresario.

En cualquier caso se mostraba dispuesto a cumplir el plazo de tres días inicialmente establecido, por lo que estos trabajos podrían finalizar hoy mismo, salvo que se registren complicaciones que nadie desea.

"El perímetro ya está prácticamente limpio y ahora nos encargamos de la retirada del motor y otras piezas de mayor porte", explicaba Méndez a primera hora de la tarde.

Como avanzaba FARO, el protocolo de actuación establece la retirada de los pedazos del barco y su traslado a un vertedero autorizado de A Coruña" a través de la empresa de transporte viguesa "Toysal", especializada en la correcta gestión de residuos industriales de todo tipo.