En el muelle de O Corgo (O Grove) se acotó una zona específica para hacer acopio del material retirado, lógicamente previa instalación de contenedores y de todas las medidas de seguridad necesarias, impidiéndose el acceso a personas ajenas a las labores de restauración medioambiental.

Tampoco se permitirá el paso en el entorno de la isla de A Toxa donde se sitúan los restos del catamarán quemado el pasado día 24; visibles desde el puerto pesquero de O Corgo.