Cada vez son más. Ellas, las mujeres, también son protagonistas en la Romaría Vikinga de Catoira, de ahí que cada vez sean más las que, ataviadas como guerreras y provistas de cascos, escudos, espadas, hachas, machetes o cualquier otra arma, participen en el tradicional y siempre multitudinario desembarco a los pies de las Torres do Oeste.

"Es cierto que cada vez hay más mujeres participando, y eso es muy positivo", explica el alcalde, Alberto García. Lo cierto es que se implican de lleno y el domingo quedó patente que el número de vikingas sigue en aumento.

También está claro que el relevo generacional está servido, ya que son muchos los progenitores que acuden con sus hijos, algunos de corta edad, para introducirlos en este acontecimiento de Interés Turístico Internacional que va camino de cumplir seis décadas.