El verano, que no está siendo del todo bueno, al menos meteorológicamente hablando., no sería verano sin las fiestas en honor a la Virgen del Carmen. Esta celebración, que combina a la perfección el fervor religioso y la tradición, sin olvidar su vertiente más cultural y turística, repite un año más como uno de los grandes revulsivos de la temporada estival.
Son indudables los beneficios que genera en la economía de las villas costeras, como también lo es el importante papel promocional que ejerce en esas localidades en las que se organizan eventos tan tradicionales, coloridos y admirados por los turistas como las procesiones marítimas.
Tras las de Pontecesures, Cambados y otros municipios arousanos ayer tuvieron lugar las de Carril (Vilagarcía), Cabo de Cruz (Boiro) y O Grove, una vez más caracterizadas por la masiva afluencia de público.
Especialmente llamativa resultó la desarrollada en la villa grovense, ya que este municipio, sobradamente conocido por sus atractivos turísticos, goza en la actualidad de una ocupación hotelera espectacular, repercutiendo muy favorablemente la masiva afluencia de visitantes en sus bares y restaurantes.
El Rey emérito
Lo cierto es que el puente festivo vivido en la localidad meca sirvió para que ésta luciera su mejor imagen, de la que volvieron a disfrutar no solo los vecinos, los arousanos en general y miles de turistas, sino también personajes muy conocidos de la empresa, las artes y la política.
Entre esos visitantes destacados un asiduo como el Rey emérito Juan Carlos I, que regresó en plenas fiestas del Carmen a la villa meca para saborear su gastronomía.
Una celebración, por cierto, que ayer contó con la presencia del alcalde, José Cacabelos, y de la conselleira de Mar, Rosa Quintana, entre otras autoridades.
Lógicamente los momentos estelares se vivieron con la llegada de la Virgen a la zona portuaria y la posterior procesión marítima, así como con el homenaje y ofrenda en recuerdo de los marineros fallecidos y con la actuación de la Coral Polifónica Confraría de Pescadores San Martiño, que entre otros temas entonó la "Salve Marinera", para deleite y admiración de todos los presentes.
Este día fuerte de las fiestas del Carmen de O Grove, que empezaban el viernes y finalizan hoy, también se caracterizaba por el tradicional homenaje a los jubilados de la localidad, con un aperitivo expresamente dedicado a ellos y la actuación de "A Banda do Sequío", todo ello en la Casa da Terceira Idade, a pie de puerto.
El programa de la jornada incluía, igualmente, la actuación del dúo Gran Solera, formado por Lino "Tambo" y Anselmo Chapelo, y de un concierto a cargo del grupo "Claxxon".
Las fiestas se cierran hoy, desde las 22.00 horas, con la actuación de la orquesta "Panorama" en la "Festa da Xuventude".
De este modo se completa una actividad que desde el punto de vista económico y social hizo vivir a O Grove el fin de semana más importante del mes, pues si bien antiguamente la referencia indiscutible en cuanto a ingresos eran los campeonatos de tiro al vuelo que se celebraban en A Toxa, no es menos cierto que ahora que ha desaparecido de escena ese torneo todo parece quedar en manos del homenaje a la Virgen.
Falta de calado en Carril
Una fiesta que, como se explicaba al principio, también tuvo lugar ayer en Carril, donde tanto vecinos como turistas se agolparon en el puerto carrilexo a la espera de la reina de los mares, procedente de la iglesia de Santiago Apóstol, donde se celebraba la misa.
Pasaban las siete y media de la tarde cuando la patrona de los marinero hizo entrada en el puerto a hombros de cuatro costaleros engalanados de vestimentas blancas. La Banda de Música de Caldas de Reis amenizaba la esperada llegada ante un nutrido público que tuvo que conformarse con seguir la procesión marítima desde tierra.
Las labores para subir a la Virgen del Carmen al "Dani I", el bateeiro de Rianxo que portaría la venerada imagen por aguas de la ría de Arousa, no fueron sencillas, pues se prolongaron más de 20 minutos. Y es que la falta de calado en el puerto carrilexo obligó a la agrupación de parquistas a habilitar una embarcación menor para llevar a la virgen hasta el lugar de atraque del barco mejillonero, en el último pantalán. Y ello a pesar de que la marea estaba alta.
El cuidadoso traslado concluyó con éxito. Mientras tanto, otro bateeiro rianxeiro, el "Otero Mar", aguardaba repleto de gente.
Este buque y el "Dani I", debidamente engalanados para la ocasión, fueron los que encabezaron la procesión marítima de Carril, seguida por decenas de embarcaciones de menores dimensiones, que son las que predominan en Carril (para el marisqueo y pesca de bajura).
Eran las ocho en punto de la tarde cuando sonaban las bocinas de sendos mejilloneros, lo que indicaba el inicio de la procesión marítima, que este año se encontró en un punto concreto de la ría con la de Rianxo, uno de los momentos más emotivos, junto con la ofrenda, de esta procesión que homenajea a los marineros fallecidos en el mar. "La acompañamos para que ella nos acompañe el resto de nuestros días", comentaba una mariscadora en alusión a la Virgen del Carmen a pie de muelle.
En la comitiva oficial acompañan al patrón mayor de la Cofradía de Carril, José Luis Villanueva, su homólogo en Vilaxoán, Manuel Tarrío, y varios concejales del PP de Vilagarcía como la portavoz municipal, Elena Suárez, Jesús Longa o Cholo Dorgambide.
Este año la procesión marítima de Vilaxoán no se fundió con las de Carril y Rianxo, pues se celebrará el próximo domingo 22 dentro de un programa de tres días de fiesta (21, 21 y 23).
