| Rostros felices mostraban ayer en la iglesia de Santa Eulalia la veintena de niños que recibieron la Primera Comunión, una ceremonia que llevan esperando durante los más de tres años de preparación en la catequesis. La multitudinaria fiesta implicó el abarrote total del templo situado en la plaza de España, por lo que muchos familiares tuvieron que esperar en la calle el final de la ceremonia. Por estas multitudinarias celebraciones han sido numerosos los restaurantes de la localidad los que se han llenado, no en vano estas ceremonias religiosas cuentan cada vez con un mayor número de invitados, como se puede observar en la imagen superior.
