En su seno hay dudas sobre el tiempo por el que debe prolongarse, pero la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Pontevedra, como se explicaba hace días, reclama a la Xunta una subvención durante la veda de pulpo de este año. Se trata así de establecer un paro biológico, tras constatarse que debido a los temporales y la disminución del recurso las capturas han descendido prácticamente a la mitad.
En el caso de la cofradía de pescadores San Martiño de O Grove se inclinan por establecer un paro biológico de mes y medio durante la veda.
Lo cierto es que los datos referidos a las capturas del cefalópodo en Galicia son más que elocuentes. Desde que empezó la campaña en julio del año pasado hasta el 31 de marzo de este ejercicio se subastaron en lonja 1.350 toneladas, con unos ingresos de 12,5 millones de euros, mientras que entre julio de 2016 y marzo de 2017 habían sido 2.670 toneladas, por importe de 16,5 millones de euros.
Si se toman como referencia los años naturales cabe concluir que el pasado se despacharon poco más de 2.000 toneladas por valor de 16 millones de euros, cuando en 2016 habían sido casi 3.200 toneladas y más de 19 millones de euros.
En el caso concreto de la lonja de O Grove, bajó desde las 48 toneladas alcanzadas en 2016 a las 27 toneladas del pasado ejercicio, mientras que Cambados pasó de 44 a 18 toneladas y Ribeira se desplomó, desde 510 hasta 314 toneladas de pulpo.
