O Grove y Catoira son dos de los municipios que más intensamente disfrutan la fiesta del Samaín. O al menos son dos de las localidades que más novedades introducen en la programación diseñada, incorporando desde procesiones hasta obras de teatro, pasando por concursos y los siempre exitosos juegos populares del municipio meco.

Ayer, por ejemplo, se celebró en tierras vikingas la ya tradicional "Procesión das Caveiras" -ya van dieciocho ediciones-, en la cual niños y adultos recorren las oscuras calles catoirenses -las luces se apagan para la ocasión- acompañados de la banda de música y provistos de trajes propios de la terrorífica celebración, como es lógico con calabazas talladas a modo de calaveras en sus manos.

Mientras esto sucedía también las meigas y fantasmas se paseaban por las calles de O Grove, donde se sirvió queimada y se instalaron una treintena de juegos pertenecientes a la colección del Concello, algunos de ellos a estrenar.

Fue solo una parte de la fiesta del Samaín organizada en O Corgo, donde había magosto, talleres de globoflexia, actuaciones musicales, concursos de calabazas y de disfraces y otras actividades organizadas por la concejalía de Cultura que dirige Emma Torres, una vez más en colaboración con los colectivos socioculturales de la localidad.

También hubo colaboración en Catoira, donde ayer no solo se celebró la citada procesión, sino también un taller de maquillaje infantil, además de degustarse castañas asadas y dulces de calabaza.

Todo había comenzado el fin de semana, cuando también se organizaron actividades de Samaín en Valga. En el caso de Catoira el Concello había programado una sesión teatral con tres pases a cardo de la Escola Municipal Úrsula Teatro y el grupo Cemuma.