El último de los cuatro viajes del "Tren del Peregrino", nuevo paquete turístico ofrecido por Renfe para captar el flujo de turistas que llegan a Compostela, hizo su escala ayer en Vilagarcía de Arousa y hoy saldrá para Santiago después de que sus pasajeros pudieran disfrutar de las bellezas paisajísticas y gastronómicas de la comarca de O Salnés, así como de sus fiestas. Pero no fue el único convoy turístico que paró en la estación vilagarciana ayer. La ruta ferroviaria de los pazos hizo su nueva escala abarrotada de viajeros para conocer los jardines de camelias del pazo de Rubiáns y, de paso, para observar las labores de la vendimia.

A primera hora de la mañana llegaba a la estación el último convoy del Camino de Santiago. Sus pasajeros, que partieron de Madrid el día 24, en Vilagarcía subieron a un autobús que los llevó por la isla de A Toxa, O Grove y Cambados. Por la tarde, una comitiva se trasladó al pazo de Rubiáns para conocer sus jardines de camelias que cuentan con la catalogación de "excelencia internacional". Posteriormente pudieron disfrutar de la noche de Vilagarcía y confundirse con los protagonistas de la "Noite Meiga", una fiesta popular que cierra las actividades lúdicas del verano vilagarciano. Hoy, tras el desayuno, viajarán rumbo a Santiago de Compostela, última etapa del Camino.

También ayer por la mañana llegó a la estación el tren turístico que realiza la ruta de los pazos y los jardines históricos de Galicia. Estos viajeros realizaron por la mañana la excursión al pazo de Rubiáns que atesora más de 800 variedades de camelias. Tras este recorrido, regresaron a la estación para retomar el viaje rumbo a Arcade, donde hicieron su segunda escala para conocer los jardines del castillo de Soutomaior.