Hace cuatro años la Policía Nacional se personó en la discoteca La Luna tras ser requeridos los agentes a raíz de una pelea. Una vez allí se entrevistaron con uno de los porteros del local, quien les indicó que instantes antes había expulsado a un joven del interior de la discoteca después de haber protagonizado una pelea y tras destrozar una puerta de cristal.

Ya en el exterior, aquel joven y su hermano, ambos de O Grove, lejos de deponer su actitud agredieron al portero del local, propinándole un puñetazo en la cara.

Los policías los identificaron y vieron como uno de los chicos en todo momento mantenía un "elevado estado de excitación y agresividad, encarándose con los agentes" e insultándolos con expresiones como: "Sois todos unos hijos de puta, tanto los porteros como los maderos". Como se explicó entonces en FARO, uno de los jóvenes reconoció haber roto la puerta de cristal, pero continuó amenazando al portero de la discoteca, llegando incluso a abalanzarse sobre él y obligando a los policías a intervenir. Fue en ese instante cuando comenzó un forcejeo entre los policías y los dos hermanos mecos, en el transcurso del cual los agentes recibieron patadas, empujones y puñetazos.