Los servicios de rescate y salvamento marítimo gallegos tuvieron que intervenir ayer tras la llamada de socorro de un barco de recreo de bandera sueca, el "Balligan", que sufrió una vía de agua frente a la ría de Arousa, y más concretamente a la altura de la costa de Corrubedo, en el Ayuntamiento de Ribeira.

Finalmente todo se quedó en un susto y la embarcación dañada pudo ser remolcada con ayuda de un pesquero hasta el puerto deportivo del club náutico ribeirense. Sus tres tripulantes llegaron a salvo a tierra, pero parece que con un buen susto.

Así lo confirman en Salvamento Marítimo, donde dan cuenta del operativo y del final feliz con el que se saldó después de que el velero sufriera la vía de agua y sus tripulantes tuvieran que achicarla para seguir a flote hasta el momento de ser rescatados.

Como explicaba FARO DE VIGO ayer en su edición digital unos minutos después, los hechos tuvieron lugar al filo de las dos de la tarde. En ese instante el helicóptero Pesca 1, adscrito al servicio de Gardacostas de Galicia y con base en el aeropuerto de Peinador (Vigo), se desplazaba hacia el oeste de Ribeira en respuesta a la llamada de socorro del velero.

Inicialmente se pensó que se había producido el hundimiento del barco, pero los equipos desplazados a la zona confirmaron a su llegada que seguía a flote.

Por radio se alertaba a todas las naves que pudieran encontrarse en la zona para que se desplazaran al lugar y prestaran ayuda. Respondió al requerimiento el pesquero Aida María Dous, de diez metros de eslora y con puerto base en Corrubedo.

De este modo comenzaba la operación de rescate, que a causa del oleaje resultó extremadamente complicada.

Tanto que el remolcado del velero a cargo del pesquero falló, y en ese instante tuvo que hacerse cargo de la operación la embarcación de rescate Salvamar Sargadelos, movilizada por Salvamento Marítimo desde el puerto coruñés de Santa Uxía de Ribeira.

En la Salvamar confirmaron inmediatamente después de su llegada a la altura del velero "Balligan" que no existía un riesgo inminente de hundimiento, lo cual tranquilizó enormemente las cosas, pues en un principio se temía una tragedia.

Hace unos años la lancha Salvamar Sargadelos protagonizó una operación similar al remolcar y poner a salvo en Ribeira a un barco pesquero que se había quedado sin motor tras enganchar su red con el tronco de un árbol de grandes dimensiones.