El pulpo gallego fresco irá caro al menos los primeros días de esta semana. Eso se deduce de las pobres capturas de la jornada de ayer en la ría de Arousa, que motivaron a su vez que ya por la tarde los compradores llegasen a pagar hasta 10 euros el kilo por el cefalópodo en las lonjas de Cambados y O Grove, las dos principales de O Salnés en esta especie.

Ayer se retomó la extracción del pulpo en Galicia, tras mes y medio de veda para propiciar el desove y recuperación biológica de la especie, pero las sensaciones tras la primera jornada de faena no son buenas. En la lonja de Cambados se despacharon poco más de 500 kilos. Los primeros lotes salieron a 9,95 euros el kilo, y los últimos, a cinco. El precio medio de la subasta quedó establecido en 7,10 euros el kilo. Las cifras están muy por debajo de las de 2016, cuando el primer día se vendieron en la rula de Tragove casi 1.300 kilos de cefalópodo. Esa tarde, se facturaron solo de pulpo 7.000 euros, y el precio medio fue de 5,48 euros el kilo. Euro y medio menos que ayer, lo que sin duda se reflejará desde hoy en las plazas de abastos y las pescaderías de los supermercados.

Mientras, en la lonja de O Grove se vendieron 427 kilos de pulpo, 100 menos que el primer día de campaña del verano de 2016. Por los mejores ejemplares se llegaron a pagar 10,50 euros el kilo, y los últimos "míos" fueron de 5,20.

Así las cosas, entre las dos principales lonjas de pulpo en O Salnés se pescaron ayer menos de 1.000 kilos, cuando el primer día de hace un año habían sido 1.800. Estos datos confirman los malos augurios que mostraban los marineros de Cambados a primera hora de la mañana, cuando afirmaban que estaban pescando mucho menos de lo esperado.

De todos modos, el patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, apunta que no se deben quitar aún conclusiones precipitadas. "Los primeros días pueden dar datos engañosos. En el caso del pulpo hay que pensar que las nasas se echaron por la mañana y que ya se recogieron por la tarde. A partir de mañana (por hoy) ya tendremos una idea más clara porque las nasas van a estar más tiempo en el mar".

Sea como fuere, el balance de la primera jornada es uno de los más flojos de lo que va de década, al menos en la ría de Arousa. Aunque hubo años peores, como 2015 (500 kilos en Cambados y 170 en O Grove) o 2013 (apenas 800 entre las dos rulas). Pero, mientras, están muy lejos de los años buenos.

Los poco más de 900 kilos de ayer entre las dos lonjas, significan casi la mitad de lo capturado en el comienzo de la campaña de 2016, y está a años luz de los 2.200 de 2012 (1.300 en Cambados y 900 en O Grove); de los 1.600 del 2011 (800 en cada puerto); o de los 1.900 de 2010, cuando se vendieron 1.000 kilos en Tragove y 900 en la lonja de O Corgo.

Así las cosas, la sensación generalizada en la flota arousana es de decepción, puesto que prácticamente nadie ha conseguido completar los topes de capturas, que están establecidos durante el verano en 30 kilos por tripulante y día, a los que hay que sumar otros 30 diarios que le corresponden a la embarcación. El pulpo es una de las especies estrella del mar gallego, y uno de los productos más demandados por los turistas, de ahí que tenga una repercusión muy importante sobre las ganancias de los pescadores. Viven directamente del pulpo más de 600 personas en la ría de Arousa, puesto que hay algo más de 230 embarcaciones con permiso para la nasa con la que se pesca este cefalópodo, y por término medio trabajan en cada buque unas tres personas.