Ahorrar y reciclar se han convertido en las máximas más importantes que la Mancomunidade se ha marcado para el nuevo contrato de recogida de residuos sólidos urbanos en los municipios de Vilanova, Cambados y Meis. Así lo reconocía ayer el edil de Cambados, Víctor Caamaño, que junto al presidente, Gonzalo Durán, se está encargando de sacar este concurso adelante. El cambadés apuntaba ayer que los pliegos del contrato "están prácticamente finalizados y esperamos que podamos proceder a la puesta en marcha del concurso lo antes posible".
Es borrador está centrado en la necesidad de las administraciones municipales de "ahorrar, una máxima que debe ir acompañada de una menor cantidad de toneladas en el contenedor verde, algo para lo que es indispensable el reciclaje". Insiste Caamaño en que el objetivo es que "este proyecto sea rentable, tanto para las administraciones municipales como para la empresa que lo gestione, y eso solo pasa por reducir las toneladas que enviamos a Sogama".
Además, de esas dos máximas, el documento también incluye una serie de requisitos, alguno de ellos muy novedoso, especialmente, si se toma como referencia el contrato precedente. Entre las grandes innovaciones que incluye el contrato se encuentra la exigencia de una implicación de la empresa en la educación ecológica ciudadana.
"La concesionaria deberá realizar actividades tendentes a concienciar a la gente sobre la necesidad de practicar el reciclaje; actividades continuas y en varios grupos de edades, no solo en los centros escolares con los más pequeños", explica Caamaño.
No en vano, el edil cambadés reconoce que "si hay una concienciación ciudadana importante en todas las edades, mejora de forma considerable el reciclaje, y el número de toneladas que acaban en el contenedor verde, el que acaba en Sogama, se reduce de forma considerable". Otra de las apuestas importantes será la de la limpieza y la de la imagen, lo que implicará un importante cambio y remodelación de los contenedores que, en estos momentos, existen en los tres municipios. A ello se añade la realización de un pequeño estudio que se va a centrar en los "productores singulares", es decir, en los establecimientos que, por los productos que utilizan, necesitan un determinado contenedor en las proximidades para evitar que se registren problemas de acumulación de basura en la calle. "Es evidente que un restaurante no necesita el mismo tipo de contenedor que una librería, algo que queremos perfilar en el futuro", explica Caamaño.
Una de las cuestiones más importantes del contrato es que podrá modificarse en función de los problemas que vayan surgiendo, "podrá estar en un permanente cambio para mejorar el servicio que se presta en los tres Concellos".
Vilanova, Cambados y Meis poseen uno de los contratos de la recogida de la basura más antiguos de Galicia, prestado por la empresa Celtaprix, entidad con la que los tres municipios no estaban nada satisfechos. En especial, el municipio vilanovés, cuyo regidor, Gonzalo Durán mantiene varios desencuentros en los tribunales con la empresa de recogida de la basura, a la que acusa de incumplir el contrato que se firmó en su día.
