José Antonio Pereira Rodríguez tiene 55 años y vive en Allsachwil, una población suiza de unos 20.000 habitantes pegada a Basilea, cerca de la frontera con Francia. Trabaja en una empresa de limpieza y afirma que "no me planteo en absoluto" volver a España antes de jubilarse.
Conocido en su día por ser portavoz del PSOE de Ribadumia, y candidato a la Alcaldía, Antonio Pereira fue chófer, y tras quedarse en el paro montó con un hijo una empresa de limpieza. "Pero en aquel momento la crisis ya estaba empezando a acabar con todo en O Salnés y no pudimos aguantar", relata. De modo que el 28 de marzo de 2014 hizo las maletas, y regresó a Suiza, donde ya había trabajado entre 1977 y 1998.
"La suerte que tuve yo no la tiene cualquiera, porque tenía contactos con gente que me podía contratar de aquella primera época en Suiza. Hay gente que vino a probar suerte y que hasta dormía en los coches, y que al final tuvo que marcharse de vuelta a casa porque no le hacían contrato".
Dejó en Ribadumia a su mujer y sus dos hijos. Pero la separación no fue permanente, y desde hace un año está en Suiza su hija, María del Pilar Pereira, una bióloga que también trabaja en la limpieza, pero que mantiene vivo el deseo de encontrar un puesto acorde con su formación.
"Mi hijo David le dice a la madre que a él también le gustaría venirse y probar, pero que no lo hace por si acaso le gusta y decide quedarse", afirma Antonio Pereira, que en Allsachwil tiene unos vecinos ya jubilados de Paradela (Meis).
