El gobierno de O Grove ya tomó la decisión de desviar a aceras, labores de mantenimiento de instalaciones y accesibilidad los 650.000 euros que el anterior ejecutivo local había consignado para construir el Centro de Interpretación de la Carpintería de Ribera (Cicri); aquel edificio con forma de barco con la quilla hacia arriba que iba a construirse en O Corgo e iba a hacer las funciones de auditorio.
Los actuales dirigentes mecos, con el alcalde socialista José Cacabelos Rico al frente, no creen que el Cicri sea necesario, y aunque insisten una y otra vez en que O Grove necesita un auditorio, tampoco consideran que la solución sea esa.
De ahí que soliciten a la Diputación de Pontevedra que cambie el destino de los 650.000 euros comprometidos, autorizando que con ellos se financien proyectos como el de instalación de aceras en el entorno de la iglesia de San Vicente, con un presupuesto de 157.000 euros.
A esto se suma el de reforma de la escuela de música, con algo más de 83.000 euros, la reforma y acondicionamiento de la "caseta de Ardia", con casi 47.000 euros, y la adaptación del edificio de Policía Local, donde el gobierno socialista quiere invertir unos 131.000 euros.
La relación de propuestas, que se hace acompañar ya de proyectos de obra redactados por el ingeniero municipal y la correspondiente valoración económica de cada una, se completa con actuaciones en la zona deportiva de Terra de Porto para las que se prevé destinar 127.000 euros, la adaptación del edificio de la Oficina Municipal de Información Xuvenil (OMIX), con cerca de 84.000 euros, y la mejora de accesibilidad en edificios públicos, para lo que se presupuestan cerca de 21.000 euros.
En definitiva, que lo que quiere el gobierno socialista, considerando que "el Cicri no es necesario actualmente", es que el ente provincial reparta los 650.000 euros, a modo de subvención y con los importes aludidos, entre esos siete proyectos reseñados.
Pero claro, el gobierno alude por otra parte a la imperiosa necesidad de construir en O Grove un auditorio, de ahí que concejales de la oposición como Alfredo Bea García, del Partido Galeguista Demócrata (PGD) indiquen que si el ejecutivo no quiere el "Cicri", lo cual le parece "totalmente legítimo", es destinar ese dinero a conseguir el ansiado auditorio.
En su defecto, sugiere el galeguista que "el alcalde Cacabelos tendría que consultar a los vecinos, ya que siempre presumió de diálogo y transparencia e incluso empezó el mandato convocando charlas vecinales para dar cuenta de su gestión", aunque nunca más se supo de aquellos encuentros y en la actualidad las intervenciones públicas del regidor brillan por su ausencia.
Lo que quiere decir Bea es que "los vecinos podrían indicar a dónde destinar esos 650.000 euros que fueron consignados para el 'Cicri' y que ahora el PSOE quiere destinar a otras cosas".
Y advierte de que esto no supone que el PGD esté en contra de los proyectos ahora planteados, "pero lo que tiene que hacer Cacabelos es gestionar y ejercer como alcalde de una vez por todas, tratando de conseguir las ayudas necesarias para esas y otras actuaciones sin necesidad de desviar fondos de otros proyectos ya existentes".
En este sentido, sostiene Alfredo Bea que "poco a poco el alcalde va perdiendo la careta que usó para llegar al poder utilizando mentiras y medias verdades, por eso ahora hace lo que le viene en gana".
Pero eso no es todo, pues también espeta Alfredo Bea que "tanto esos 650.000 euros como otras partidas económicas hasta sumar más de un millón de euros fueron gestionadas y conseguidas por el anterior gobierno -del que él formó parte-, por lo que toda la estrategia de Cacabelos se limita ahora a desviar los fondos que gestionamos otros a fines diferentes, para después decir que él logró el dinero y que es un buen gestor, cuando en realidad todo el mundo conoce ya su ineficacia".
