Pontevedra ultima su plan de 27 millones de euros para llevar la red de agua a 8.000 vecinos del rural

El contrato de concesión del servicio fijaba un programa de inversiones de tres años pero la ejecución real se duplicó hasta los seis | Las nuevas tuberías llegan a 3.400 casas de Lourizán, Marcón, Mourente, Salcedo, Tomeza y Bora

Estación de bombeo de Monte Porreiro, donde se capta el agua del Lérez para el suministro de la ciudad.

Estación de bombeo de Monte Porreiro, donde se capta el agua del Lérez para el suministro de la ciudad. / Gustavo Santos

En octubre de 2018, el Concello firmaba uno de los contratos mas potentes de los últimos años, el de gestión del servicio de agua y saneamiento durante dos décadas, hasta 2038. Aquel contrato imponía a la empresa concesionaria, Viaqua, la inversión en tres años de 58 millones de euros en la ampliación de las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento, especialmente en las parroquias del rural. La pandemia, la necesidad de solicitar numerosos permisos de paso y otras trabas elevaron a seis años el plazo real de ejecución, pero el gobierno local ultima ya el desarrollo de este ambicioso programa.

Según los datos aportados por el Concello, sobre la base de un informa de la concesionaria, a día de hoy se ha completado una inversión de 27,2 millones de euros para llevar el servicio de agua a 8.000 vecinos del rural en las parroquias de Lourizán, Marcón, Mourente, Salcedo, Tomeza y Bora. En todos los casos, las nuevas tuberías están instaladas al 100% salvo en Bora, donde el porcentaje es del 95%. Suman unas 3.400 casas que hasta ahora carecían de este servicio y tienen la posibilidad de conectarse, mediante acometidas particulares que corren a cuenta de cada vecinos. Mientras en el caso del saneamiento es obligatorio el enganche cuando la casa está a menos de 50 metros de la red general, no lo es para la traída de agua y los vecinos pueden optar por continuar con el abastecimiento actual, basado en pozos propios o comunidades de agua a basa de manantiales y otras fuentes.

Este nuevo servicio de abastecimiento se ha centrado en la vertiente sur del municipio, donde era más sencillo la conexión con los depósitos existentes. Así, desde el de Lérez se pueden abastecer parte de las parroquias de Lourizán, Marcón, Mourente, Salcedo y Tomeza, territorios que se completan desde los depósitos de Castrosenín (que también sirve a Bora) y Valadares y desde la arqueta de Casal.

Por su parte, la red de saneamiento ha supuesto hasta ahora una inversión ya ejecutada de unos 25 millones de euros. En este caso sí es obligatoria la conexión para algo más de 3.000 vecinos que residen en 1.300 viviendas de parroquias como San Andrés de Xeve, Santa María, Verducido, Alba, Bora, Campañó, Cerponzóns, Lérez, Lourizán, Marcón, Salcedo y Tomeza. En este caso sí se aborda la totalidad del rural.

De este modo, con los datos que maneja el gobierno local, casi seis años después de la firma de aquel contrato de concesión, Viaqua ha invertido ya 52,7 millones de los 58 inicialmente previstos. Al margen de los ahorros en algunas licitaciones, lo que falta corresponde a actuaciones aún sin terminar o incluso sin comenzar. Así está en sus primeras fases el saneamiento de Verducido Sur y en el Norte ronda el 80%, mientras que en San Andrés Norte la ejecución se sitúa en el 70%. Aún está pendiente alguna obra de infraestructura, así como la mayor parte de la reposición de los asfaltados necesarios tras la apertura de zanjas en los viales. Esta fase se deja para el final con el fin de ejecutarlo a la vez y, sobre todo, para permitir que los particulares puedan realizar sus conexiones domiciliarias sin tener que abonar el asfalto, además del enganche, que sí debe pagar cada casa.

Para la instalación de las decenas de kilómetros de tuberías subterráneas fue necesario tramitar más de 230 permisos para atravesar propiedades públicas y privadas, una de las fase del proyecto más complejas. De hecho, solo en el apartado privado hubo que negociar con 170 propietarios para que permitieran utilizar sus terrenos, y hubo casos en los que no fue posible el acuerdo, por lo que fue necesario buscar soluciones alternativas. Otros 70 permisos corresponden a administraciones públicas.

Según un informe oficial del Concello, fechado en 2022, la red municipal de agua tiene una capacidad de almacenamiento de casi 42.000 metros cúbicos y son más de 320 los kilómetros de tuberías instaladas por el rural y el casco urbano, si bien buena parte de ella tiene una antigüedad de más de veinte años. Se estima que cada habitante consume una media de 115 litros al día y se establece en un 84% la población con acceso a la red de abastecimiento, en su mayor parte en la ciudad.

Con respecto, al saneamiento, el porcentaje de población con acceso a esta red se eleva al 95%, con más de quinientos kilómetros de tuberías.

Frente a la lectura positiva del gobierno local sobre estas redes, la oposición reclama nuevas actuaciones. Así, hace unos días, el PSOE instaba al Concello a “terminar lo antes posible” las obras de ampliación de la red consideradas como mejoras que están pendientes en las parroquias de Alba, Bora, Cerponzóns, Lourizán, San Andrés de Xeve, Santa María de Xeve y Verducido. Según los socialistas, “aproximadamente el diez por ciento de las viviendas situadas en el entorno rural de pontevedrés no están conectadas a la red de saneamiento por estar ubicadas a más de 50 metros de la red general, al tratarse de asentamientos consolidados que pagan el IBI por parte de edificio que califica en el Catastro como Residencial Urbano”.

El río Lérez presenta el mejor caudal de la década a las puertas del verano, el triple que hace un año

Después de un mes de mayo en el que se han recogido alrededor de 200 litros de lluvia por metro cuadrado (uno de los registros más altos desde hace años) y los casi 900 acumulados en los cuatro meses anteriores de 2023, el río Lérez afronta el próximo verano en plena forma. Con un caudal de 21 metros cúbicos por segundo contabilizado por Augas de Galicia el pasado domingo, la principal fuente de agua de Pontevedra y su ría presenta el mejor nivel de esta década en tal día como hoy, a las puertas de la temporada estival. Aunque el Lérez es muy sensible a los cambios por falta o escasez de lluvia, el fantasma de la sequía que sí sobrevoló la ciudad en veranos anteriores parece esta vez más alejado. Aún así, tanto la Xunta como los concellos reiteran su mensaje habitual de realizar un consumo responsable del agua. Los 21 metros cúbicos del domingo suponen casi el triple de los ocho que se registraban el mismo día hace un año, mientras que en 2021 se alcanzaban los 17,5. La cifra más cercana a la actual en la última década se remonta a 2016, con 19,5 metros cúbicos. Además, los embalses de la comarca están llenos. El Pontillón se encuentra al 100% de su capacidad, al igual que el de Eiras y el de Vilagarcía, y el del Umia ronda el 94%.

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