Arriba a Pontevedra el primer tren de alta velocidad que llegó a Madrid con retraso

Con expectación e ilusión, así aguardaban los pasajeros en la plataforma de la estación de Pontevedra la llegada del primer tren de alta velocidad que permitirá elevar la velocidad media de 205 a más de 300 kilómetros por hora en la conexión con Madrid. A pesar del retraso en la entrega de los trenes por parte de Talgo, que ha llevado a Renfe a considerar una reclamación, el despliegue de los nuevos trenes comenzará este martes.

El tren salió a las 9.48, en hora, de Pontevedra, procedente de Vigo-Urzaiz, e hizo parada en Vilagarcía, Santiago y Ourense. Antes de las 12.30 horas estaba previsto que llegase a Zamora, la penúltima parada antes de llegar a su destino, la capital española, pero hubo una incidencia.

La alta velocidad que Renfe tenía pendiente acercar al eje atlántico cambiará la experiencia de viaje para los usuarios de Galicia y Asturias, además de que permitirá fortalecer la red ferroviaria en España. Los Avlo 106 presentan varias novedades, como el incremento del número de plazas, que ahora se amplían hasta 507. Además, se ofrecerán varias modalidades de viaje, incluyendo un vagón silencio. Con estas mejoras, el trayecto a Madrid pasará a durar menos de cuatro horas.

Aunque el tan esperado estreno tuvo un contratiempo para la mayoría de los pasajeros al tener que ser remolcados en Ourense por una avería técnica, la mayoría se mostraba a primera hora de la mañana convencida de que este cambio será para mejor, visiblemente ilusionada con esta importantísima novedad para la comunidad autónoma en general.

Patricia Ferradás, una pasajera habitual en la línea de Pontevedra a Madrid, compartió su emoción: “Lo cojo más o menos una vez al mes por motivos de trabajo”. Aunque no estaba al tanto del tiempo exacto que se recortaría en los trayectos a partir de este martes (alrededor de quince minutos), señaló: “Al final, se nota. Estaba deseando que llegara este momento”.

Fernando Otero, quien ya ha viajado a Madrid desde Pontevedra en varias ocasiones por ocio, también expresó su opinión: “Antes solía tardar más de cuatro horas. Es indispensable mejorar la velocidad; mucha gente viajaba desde Ourense para tardar un poco menos”.

Mayra Varela, quien se dirige en el Avril a Zamora y luego toma un autobús a su ciudad de residencia, Salamanca, comentó: “Antes todo este recorrido era bastante tortuoso, pero ahora ahorro bastantes minutos y llego antes a casa”.

Verónica Chamba compartió su entusiasmo: “Me parece fantástico el cambio. Mejora tu calidad de viaje y de vida, la verdad. Estar en Madrid en menos de cuatro horas es una maravilla. Hace cinco años, el viaje tomaba siete horas desde Pontevedra”.

La expectativa es que estos cambios no solo mejoren el transporte sino también dinamicen la economía y las relaciones entre las diferentes zonas, acercando más a las personas y facilitando el intercambio cultural y comercial.El entusiasmo de los pasajeros no solo se debe a la mejora en los tiempos de viaje, sino también a las nuevas comodidades que ofrecen los trenes Avlo 106.

Los asientos más amplios, la mayor capacidad y la introducción del vagón silencio representan un avance significativo en la calidad del servicio. Estos detalles, aunque parezcan menores, contribuyen en gran medida a una experiencia de viaje más placentera y eficiente.

El despliegue de estos trenes de alta velocidad es una muestra del progreso y la innovación en las vías ferroviarias gallegas, un hito que marcará un antes y un después en la manera en que las personas se desplazan por el país. Con cada kilómetro recorrido a mayor velocidad, se acortan distancias no solo físicas, sino también emocionales y culturales, fortaleciendo el tejido social y económico de Galicia. Este avance no solo facilita el acceso a Madrid, sino que también mejora la conexión interna entre las ciudades gallegas, impulsando el desarrollo económico y turístico de la comunidad.

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